Esta semana ha sido catastrófica para la biodiversidad y nuestros recursos naturales. Más de cien fuegos registran los satélites de la NASA y las redes sociales también arden con los vídeos de fuegos subidos por lugareños desde las montañas más lejanas. Mientras, el Ministerio de Ambiente tiene suspendido el pago a las brigadas contra incendios “porque había botellas” ( nombradas en esta gestión). De modo que los brigadistas están trabajando sin cobrar. ¿Qué les parece?

Además, en 2021 se redujo el presupuesto del Plan Nacional contra Incendios a sabiendas de que  después de las lluvias, tormentas y bajas temperaturas de La Niña vendrían el calor extremo y la sequía del Niño.

Es decir, no solo improvisan sino que también se pasan por los forros la planificación de la gestión anterior. Por eso han dejado quemar las plantaciones de pinos de los proyectos forestales en Neiba.

Por eso dieron permisos para cortar plantaciones en la Sierra, pero en realidad los camiones bajan cargados de nuestro pino endémico, porque lo quieren sustituir por el caribea que crece más rápido pero no da los mismos servicios ecológicos ni alberga la misma biodiversidad de los pinares de cuaba. Desde la transición empezaron quemando el proyecto Sabana Clara, en Restauración, para después “recoger” madera quemada. No han hecho más que negociar con nuestros montes y foresta.

Por el descontento y el abuso sembrado entre los brigadistas y guardaparques, desde que asumieron el gobierno empeora aún más la gestión de los fuegos 🔥.

Los incendios contaminan el aire, agravan la sequía, matan la biodiversidad, traen hambre y miseria porque las anheladas lluvias pueden no llegar. Y será el infierno en la isla.

A todo esto se suma el saqueo de las Dunas de Calderas normalizado por las autoridades como hacen con los ríos, y los manglares no se salvan ni en Pedernales ni en Saladilla ni en Azua, arrasados y pronto envenenados por la Barcaza para favorecer los negocios de los socios del Ejecutivo.

¡Dios nos agarre confesados!