El verano de 2022 ha sido el más caluroso en Europa desde que hay datos, según el servicio europeo de cambio climático Copernicus. Los meses de junio, julio y agosto, marcado por varias olas de calor y una profunda sequía, además de una oleada de grandes incendios, han acumulado las temperaturas medias más altas, que han superado en 0,4ºC a las de 2021, que habían marcado el récord anterior, y en 1,34 ºC al promedio del período entre 1991 y 2020.

Tan solo en el mes de agosto, las temperaturas medias fueron «con mucho las más altas» registradas, «1,72 °C por encima del promedio de 1991-2020», y 0,8 ºC más altas que el anterior récord para ese mes, de 2018. La serie histórica del servicio europeo de cambio climático tiene datos desde 1979.

«Una serie intensa de olas de calor en toda Europa, junto con condiciones secas inusuales, ha llevado a un verano de extremos, con temperaturas récord, sequías e incendios», ha dicho en un comunicado Freja Vamborg, directora científica del instituto europeo.

«La sequía y los incendios en muchas partes de Europa han afectado a la sociedad y la naturaleza de varias maneras», ha señalado, recordando que “el récord anterior tenía solo un año».

En materia de incendios, los 27 países de la Unión Europea habían marcado a mediados de agosto un récord a estas alturas del año desde el inicio de los datos satelitales en 2006, con más de 660.000 hectáreas quemadas. Se han visto afectadas regiones que normalmente han estado a salvo de las llamas, como los bosques de la Bretaña francesa.

En el este de Europa fue donde la temperatura de agosto superó más el promedio. Pero en el suroeste, donde de encuentran España, Portugal y parte de Francia y donde el calor fue también extremo en junio y julio, las temperaturas de agosto también estuvieron por encima de las medias históricas. Las olas de calor prevalecieron en esta parte de Europa durante los tres meses de verano. De hecho, de los 92 días de verano entre junio, julio y agosto, España pasó 42 días de ola de calor, según el balance provisional de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).

Muchos países han experimentado un calor récord, con el Reino Unido superando los 40°C por primera vez. En el resto del planeta, el centro y este de China, así como América del Norte, también experimentaron uno de sus veranos más cálidos, y se han vivido otros fenómenos extremos, como las inundaciones en Pakistán, las peores vividas en tres décadas.

Advertencia sobre los efectos del calentamiento global

Los científicos llevan muchos años advirtiendo que las consecuencias del calentamiento global se multiplicarán a medida que aumenten las temperaturas medias. El Acuerdo de París de 2015, el principal tratado en la lucha contra el cambio climático, establece el objetivo de mantener el calentamiento global medio de la atmósfera «muy por debajo» de los 2°C y si es posible en 1,5°C respecto a la era preindustrial, cuando comenzaron las emisiones a gran escala de gases de efecto invernadero, responsables del calentamiento global.

Pero este calentamiento ya alcanzó los 1,2°C, y los compromisos actuales de los Estados en materia de reducción de emisiones, según expertos de la ONU, sitúan al mundo en la trayectoria de un calentamiento «catastrófico» de 2,7°C.

Si la preocupación por el calentamiento global se ha impuesto en el debate público y político, la crisis energética que sacude al mundo también hace temer una nueva carrera hacia los combustibles fósiles, principal fuente del calentamiento global.