Si conocen esa expresión seguro son de mi generación. Así dice mi madre cuando la formación de nubes no es lo suficientemente densa para tapar el sol. Cielos entoldados son los que hemos visto en estas últimas semanas por el efecto del polvo del Sahara o SAL, siglas en inglés para la capa de aire que viene desde las costas del norte de África (Sahara Air Layer).

Ahora ya sabemos que, según la superficie, el grosor y la intensidad de sus vientos, interviene en la formación e intensificación de los huracanes en el gran Caribe. Estudios recientes de la NOAA del proyecto SAL del Centro de Huracanes de Miami y de su investigador principal, el Dr. Jasón Dunion, demuestran que las nubes de polvo pueden dilatar la organización y el fortalecimiento de los ciclones, como fue el caso de Dorian en 2019 y probablemente ocurrió con Fred y Grace la semana pasada.

La estación de incidencia de la capa de aire del Sahara es de mayo a septiembre, con un pico de mediados de junio a julio y episodios cada tres a 5 días; 18 y 19 de agosto fue el último reportado por la Onamet. Este calendario provoca pensar que quizás tiene que ver la SAL con el desplazamiento de los huracanes hacia el inicio y el final de la temporada ciclónica (30 de junio-30 de Noviembre), porque los picos de la nube de polvo quedan justo al centro de la de los ciclones. Tal fue el caso de Elsa, en julio de este año, y, según los récords, hacía mucho que no llegaba uno a principios de temporada. Y los otros son los ya antológicos Olga en octubre y Noel en diciembre.

Estas capas de aire sahariano se forman cuando las ondas tropicales atmosféricas bordean el sur del desierto y levantan grandes cantidades de polvo a la atmósfera quedando en suspensión y llegan a tener hasta más de 4 km de espesor.

Esa nube cruza el Atlántico Norte pasando por el Caribe y puede afectar hasta Texas y América Central.

La SAL tiene propiedades únicas que determinan su impacto en la franja tropical del Atlántico Norte, la zona del Golfo y su interacción con los ciclones. Estas características son: a) Calor, estas masas de aire saharianas tienen mayor temperatura promedio que las ondas tropicales que levantan el polvo; por lo tanto el aire en el que se suspenden las partículas está muy seco: b) Sequedad y  C) la fuerza de los vientos que alcanza logra mantener a raya a las tormentas o desorganizar los ciclones.