Prevenir para evitar combatir

Día Mundial de la Prevención de Incendios Forestales 2022. Recuerda que para que se inicie un fuego es fundamental reunir tres ingredientes. Un combustible, un comburente y un agente de activación, es decir, una fuente de calor. En el caso de los incendios forestales, la vegetación ocupa el lugar del combustible. El aire y el oxígeno que contiene juegan el papel de comburente. Y la más mínima chispa puede ser suficiente para proporcionar la energía de activación necesaria que desate el caos ígneo.

Cuando la temperatura es alta y hay escasez de lluvias, gran parte del agua contenida en los tejidos de las plantas que componen los bosques se evapora. Las hojas constituyen entonces un combustible ideal. Sobre todo, porque ofrecen una gran superficie de contacto con el oxidante presente en el aire. Y con solo que arda una brizna de hierba seca, el fuego puede propagarse. Y las consecuencias serán terribles.

Por eso es tan importante este Día Mundial de la Prevención de Incendios Forestales 2022. Porque si se eliminan los matorrales, la hojarasca y las ramas superfluas, hay menos comburente. Siempre se dice que los incendios se deberían combatir en invierno. Eso implica hacer limpiezas preventivas en los montes. De igual forma es sumamente importante saber cuáles son las causas de los incendios. Para poder evitar que estos se produzcan.

Causas naturales

Menos del 10% de los incendios forestales son de origen natural. Por lo general, los rayos que caen durante las tormentas eléctricas secas son responsables de estos eventos. En este caso, no se puede hacer mucho para prevenir el fuego. Aunque la limpieza periódica y metódica de las áreas de mayor riesgo reduce su incidencia.

La vigilancia de estas zonas también tiene gran importancia. Especialmente en épocas estivales y en áreas de sequía más grave. Cuanto antes se detecten los focos ígneos, mayores opciones de extinguirlos habrá. Para ello resulta fundamental contar con la colaboración ciudadana.

Causas antropogénicas

Nada menos que la mitad de los incendios forestales se deben a imprudencias humanas. Una colilla abandonada sin apagar, una barbacoa o una quema de rastrojo que se descontrolan, etc. Por eso, resulta vital que las personas conozcan los riesgos de sus acciones. Para que eviten este tipo de situaciones.

Los transformadores eléctricos, los coches u otro tipo de vehículos también pueden ocasionar fuegos. Los accidentes que les ocurren a los humanos, muchas veces son el punto de partida de un incendio. Y no olvidemos los actos dolosos. Más del 40% de los incendios forestales son iniciados intencionalmente. Ya sea por pirómanos o por intereses económicos. Peo en todos los casos quienes acaban pagando las consecuencias son los ecosistemas forestales.

Los megaincendios

En el Pantanal brasileño, en varias zonas de EEUU o en los bosques de Australia ya se han producido megaincendios. Son aquellos fuegos que llegan a un punto tal de descontrol que lo arrasan todo a su paso. De hecho, tras los incendios de menor magnitud, la vida trata de abrirse camino en cuanto se apagan los rescoldos y desciende la temperatura de la tierra. Pero en el caso de los megaincendios, tras su paso no queda nada.

Puesto que son capaces de exterminar completamente los árboles. No solo se queman los troncos, sino que también lo hacen sus raíces. Y el cambio climático está contribuyendo a que este tipo de incendios aumente. Por lo que si no tomamos medidas de prevención eficaces, los espacios calcinados se multiplicarán por doquier. Día Mundial de la Prevención de Incendios Forestales 2022.