Simposio sobre prohibición de libros negros en EEUU aborda necesidad de replantearnos la historia
Sobre los intentos de controlar la memoria histórica e imponer una narrativa racista blanca en la sociedad, se dialogó este viernes en la Casa de las Américas, en el contexto del simposio “Prohibir libros negros, silenciar voces negras. El apartheid en Estados Unidos”.
La primera ponencia de la jornada estuvo a cargo de la periodista y reportera de The New York Times Magazine Nikole Hannah-Jones, creadora del proyecto “The 1619 Project”.
Hannah-Jones explicó que “The 1619 Project” es un proyecto de periodismo de larga duración con el propósito de replantear la historia del país norteamericano, que coloca las consecuencias de la esclavitud y las contribuciones de los afroamericanos en el centro de la narrativa nacional de Estados Unidos.
“The 1619 Project” se publicó por primera vez en The New York Times Magazine en agosto de 2019, en ocasión del 400 aniversario de la llegada de los primeros africanos esclavizados a la colonia inglesa de Virginia.
Nikole Hannah-Jones consideró que aún se necesitan políticas y cambios sociales profundos que tiendan a compensar las injusticias raciales y sociales que se han acumulado a lo largo de cuatro siglos en el territorio de Estados Unidos. Foto: Marcelino Vázquez Hernández/ Cubadebate
Hannah-Jones es una periodista de investigación reconocida por su cobertura de los derechos civiles en Estados Unidos y ganadora del Premio Pulitzer. Hace algunos años, inauguró la Cátedra Knight en Raza y Periodismo en la Escuela de Comunicación de la Universidad Howard, donde también creó el Centro para el Periodismo y la Democracia.
Entrevistada en el simposio por su colega DeWayne Wickhman, la destacada periodista explicó que lo que el proyecto trata de hacer, a través de una serie de ensayos, es introducir la esclavitud como una institución estadounidense fundamental y colocar las contribuciones de los estadounidenses negros en el centro de la historia del país.
Además, busca mostrar cómo la narrativa blanca racista en su país ha oprimido a la comunidad negra e ilustrar el control social que se pretende desde la propia enseñanza de la historia nacional en las escuelas del país.
Para Hannah-Jones, la esclavitud es crítica. “No puedes entender a Estados Unidos, no puedes entender el mundo atlántico, no puedes entender lo que ha sucedido en el continente africano, y ciertamente no puedes entender la gran riqueza de las potencias coloniales occidentales si no entiendes la esclavitud y su legado”, dijo.
Se refirió, asimismo, al asesinato de George Floyd en EE.UU. y las protestas que entonces se desencadenaron por todo el país, creando un nuevo clima respecto a la necesidad de justicia racial en Estados Unidos. “Luego del asesinato de George Floyd en 2020 los blancos se empiezan a sumar al movimiento antirracista en EE.UU.”.
No obstante, consideró que aún se necesitan políticas y cambios sociales profundos que tiendan a compensar las injusticias raciales y sociales que se han acumulado a lo largo de cuatro siglos en el territorio de Estados Unidos y que rompan la lógica de la segregación residencial y de la discriminación sistemática que sufren los afroamericanos y otras minorías en ese país.
“Cuando una sociedad recurre a la prohibición de determinada narrativa es porque esta no tiene una narrativa mejor ni suficientes argumentos para contrarrestar”, dijo la periodista estadounidense, quien durante su ponencia criticó la idea de la supremacía blanca y la supremacía cultural en su país.
De lo que se trata con “The 1619 Project”, agregó Hannah-Jones, no es de romper con la historia sino de incluir a todos sus actores y rescatar el papel en ella de la comunidad negra de EEUU.
“La historia de más de 400 años que se enseña en las escuelas estadounidenses muestra a un ‘hombre perfecto’ que busca la libertad, pero que su desarrollo se sustenta en la esclavitud (un sistema económico fallido). Como resultado de esa historia y de esa idiosincrasia, somos la democracia más desigual del mundo”, reafirmó.
De lo que se trata con “The 1619 Project”, agregó Hannah-Jones, no es de romper con la historia sino de incluir a todos sus actores y rescatar el papel en ella de la comunidad negra de EEUU.. Foto: Marcelino Vázquez Hernández/ Cubadebate
Comentó, además, que “los negros norteamericanos sufrimos mucho, pero en la actualidad muchos blancos en EE.UU. también sufren. Las cifras muestran que hoy en EE.UU. más blancos que negros son pobres y más blancos que negros están presos, e incluso los blancos tienen una expectativa de vida menor que los negros. Esto también es consecuencia de ese sistema económico fallido”.
“La explotación surge de las instituciones económicas que históricamente justificaron el racismo y la esclavitud”, dijo y defendió la necesidad de entender la función de la prensa en la revalorización de la historia.
Una segunda ponencia en el simposio este viernes tuvo como tema “El renacimiento de Harlem y el Movimiento Afrocubano”, en un panel moderado por Wayne Dawkins, de la Escuela de Periodismo y Comunicaciones de la Universidad de Hampton.
La doctora Lisa Brock, coeditora de “Between Race and Empire: African Americans and Cubans before the Cuban Revolution”, hizo alusión a la lucha contra el fascismo y el movimiento antirracista y anticapitalista en EE.UU.. Foto: Marcelino Vázquez Hernández/ Cubadebate
La doctora Lisa Brock, coeditora de “Between Race and Empire: African Americans and Cubans before the Cuban Revolution”, hizo alusión a la lucha contra el fascismo y el movimiento antirracista y anticapitalista en EE.UU. y afirmó que solo hay una manera de enfrentar a esa “bestia multicabezas” y es – a su juicio- uniendo a todas las fuerzas progresistas del mundo.
En su libro, aún no publicado en Cuba, la autora aborda cómo la Revolución dio oportunidades a los negros y a otras minorías que antes habían sido discriminadas.
Sobre la realidad de los movimientos sociales en su país, dijo que “no somos anarquistas, pero consideramos que el Estado-nación es un modelo burgués importado de Europa que a veces ha funcionado pero que la mayor parte del tiempo no le permite al individuo solidarizarse con causas que ponen en duda al sistema, como por ejemplo sucede hoy con el tema de Palestina”.
“Free, free Palestine! Esta es una lucha en la que deberíamos participar todos, porque las armas con las que se ataca a ese pueblo salen de EE.UU.”, subrayó la activista. “La resistencia es lo fundamental que tenemos que defender”, destacó.
Zuleica Romay, directora del Programa de Estudios Afroamericanos de la Casa de las Américas, se refirió al impacto de la esclavitud en los pueblos de América y afirmó que, para los negros de la región, conciliar color y nación siempre ha sido problemático.
Habló sobre “el dolor común” de los negros de América, que se traduce en “el no saber cómo nos hubiéramos llamado y el no conocer a nuestros abuelos”, dolor que se ha expresado en la literatura y la creación artística de cada país.
Asimismo, argumentó sobre la influencia del Renacimiento de Harlem en Cuba y como este movimiento cambió el pensamiento sobre qué significa ser negro en América y el valor de revalorizar la historia.
Intervención de la Dra. Kenia Serrano, durante el Simposio sobre la prohibición de autores negros en Estados Unidos. Foto: Marcelino Vázquez Hernández/ Cubadebate
Por su parte, la doctora Kenia Serrano, decana de la Facultad de Preparatoria de Idiomas, de la Universidad de La Habana, explicó las bases del Programa Nacional contra el racismo y la discriminación y los principios que defiende, con términos como “color cubano”.
Recordó también la visita de Fidel Castro a Harlem y su encuentro con el líder Malcom X, el cual de alguna manera marcó el rumbo de la política de la Revolución respecto a la verdadera inclusión social y la no discriminación.
Intervención de Michael H. Cottman, durante el Simposio sobre la prohibición de autores negros en Estados Unidos. Foto: Marcelino Vázquez Hernández/ Cubadebate
En la sesión de la tarde, Michael H. Cottman, autor de “The Wreck of the Henrieta Marie (El naufragio del Henrieta Marie)”, presentó su obra, uno de los libros prohibidos en Estados Unidos desde hace más de un año.
Entrevistado en el simposio por Randall Pinkston, subdirector del Centro de Nuevos Medios e Iniciativas Estratégicas, el escritor explicó que el texto lleva a los lectores tres siglos atrás, en un viaje por tres continentes, para rastrear la compleja y conmovedora historia de los esclavos y los esclavistas.
“The Wreck of the Henrieta Marie” es un testimonio poderoso y convincente del intento de un hombre de darle sentido a la historia de sus antepasados, narrando su viaje mientras enfrenta preguntas sin respuesta y lucha por la reconciliación con el pasado de su tierra natal y el futuro de su propio país, describió Cottman.
Relató el momento en que se produjo el hallazgo en las costas de Florida del Henrieta Marie, que es el primer barco negrero que se conoció y que está documentado científicamente. “En él encontramos evidencias muy fuertes de la esclavitud y las duras condiciones en las que viajaban los negros africanos en barcos de Inglaterra hacia América, incluso encontramos grilletes para niños”, dijo.
“Que se le quite a los niños el derecho a conocer su verdadera historia y su cultura, es algo muy doloroso”, concluyó Cottman.
“The Wreck of the Henrieta Marie” es un testimonio poderoso y convincente del intento de un hombre de darle sentido a la historia de sus antepasados, narrando su viaje mientras enfrenta preguntas sin respuesta y lucha por la reconciliación con el pasado de su tierra natal y el futuro de su propio país, describió Cottman. Foto: Marcelino Vázquez Hernández/ Cubadebate
Organizado por la Escuela de Periodismo y Comunicación Global de la Universidad Estatal de Morgan y la Casa de las Américas, el simposio, que sesiona hasta este sábado, aborda la creciente prohibición de textos de autores afrodescendientes en bibliotecas, librerías y escuelas del país norteamericano.