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César Namnum nació en Santo Domingo (1951) pero se crio en San Juan de la Maguana. De modo que es sanjuanero. Su inclinación por la música lo llevó a ingresar en la escuela de Bellas Artes de su provincia. Todavía en los municipios de nuestro país había escuelas de arte. Los gobiernos de Balaguer y sus recortes presupuestarios pronto las haría languidecer y en muchos casos desaparecer. Fue allí donde aprendió los rudimentos del saxofón y la flauta que le acompañarían toda la vida.

Comprometido con las causas sociales de su época, tomó parte en acciones como la ocupación de la catedral de San Juan junto a un grupo de compañeros. El desenlace de aquel atrevimiento lo llevó al exilio en Nueva York. Allí aprovechó para perfeccionar el inglés y ensanchar su horizonte cultural.

De regreso al país, formó parte del grupo musical Lodo para el cual componía sones y merengues y hacía covers de temas acordes con la protesta política y social de la época. Pronto el grupo estuvo integrado a la Central General de Trabajadores (CGT). Andando los años, el grupo Lodo se transformó en el aún vigente Grupo Maniel, cultivador principalmente del son, pero también del merengue y el jazz latino.

Padre de cuatro hijos, Namnum es multifacético. Además de músico es fotógrafo, radiodifusor (pionero en la transmisión radial vía interneten nuestro país con su programa Compasillo), fue guía turístico y es  ciclista, pescador y le gusta de definirse a sí  mismo también como fumador de pipa y cigarros en sus ratos libres.

A las Narraciones Recientes que acaba de publicar, suma Cuentos de entrada y otros cuentos (1982), Santo Domingo desde otro ángulo (1987), Banco de Otoño (2003), Ciudad Mojada (2009) y Macaco (2013). A esas Narraciones Recientes volveremos en un próximo artículo. Por ahora no hay más que saludar y agradecer esta nueva entrega de narraciones de César Namnum.