Papa Francisco: sonrisa e Inteligencia Artificial
Para el pueblo dominicano del siglo XX el 14 de junio debe quedar grabado como fecha histórica en su almanaque cultural.
Fue precisamente un día 14 de junio de 1959 cuando un puñado de valientes aterrizaron en la zona montañosa de Constanza para iniciar una simbólica y desigual lucha armada contra la férrea tiranía trujillista que nos oprimía por cerca de treinta años.
En 1960 jóvenes soñadores futuristas conformaron un movimiento político clandestino nombrado con esa fecha para darle continuidad a los objetivos estratégicos de la fracasada invasión.
A 65 años de distancia y desde el viejo continente europeo, nuestro Sumo Pontífice el Papa Francisco se reune en Roma con un selecto grupo de humoristas para solicitarles ayudar contagiando al mundo moderno con la risa como antídoto del egoísmo reinante.
Confesó que desde hace 40 años imita a Santo Tomás Moro iniciando sus oraciones diarias con esta expresión: “Dame Señor, sentido del humor”.
Hizo referencia a una cita del Viejo Testamento en el que Dios le informa a los ancianos esposos Abraham y Sarah que en un año tendrían un hijo.
Ambos rieron con incredulidad, pero doce meses después les nacía un niño al que denominaron Isaac nombre que significa “el que ríe”. Sarah luego comentará: Dios me ha dado motivo para reír con alegría.
En su apretada agenda el Papa oriundo de la tierra donde nació Ernesto Che Guevara, agotó un turno en el cónclave de gobernantes G7.
En dicho espacio tocó el tema de la Inteligencia Artificial. Catalogó esta última como un paradigma tecnocrático a ser dotado de sentido ético.
Argumentó que a través de las épocas la humanidad ha venido desarrollando la ciencia y la tecnología cuyo uso está sujeto a la intención de los dueños de ellas. Introdujo el componente de la política la que dijo es necesaria y debe tener siempre como norte el bien común.
Habló de las bondades, ventajas y avances de los algoritmos estadísticos computacionales, así como de la necesidad de que el Homo sapiens siempre mantenga el control de los propósitos programáticos finales de la inteligencia artificial.
Hizo hincapié en que ninguna innovación científica es neutral. Recordó que en el 2020 ideó el vocablo “Algorética” para crear una ética del algoritmo que sirviera de guía en beneficio del mundo entero.
En 2024, a más de cinco siglos de la llegada del hombre europeo a las islas caribeñas, los habitantes de la parte occidental de la Hispaniola, ya convertida en República Dominicana, podemos seguir en tiempo real las disertaciones desde Roma de la máxima jerarquía eclesiástica católica ante comediantes y altos dignatarios representantes de ricas naciones de varios continentes.
El Papa Francisco lleva un orientador, conciliador y necesario mensaje de amor, paz y esperanza a una comunidad en guerra en más de un territorio, ahora con perspectivas inmediatas de extenderse a otros sitios planetarios.
La República Dominicana tiene un vecino incendiado, cargado de violencia, hambre y miseria. Nuestra economía, salud, seguridad y bienestar colectivo se ven amenazadas y afectadas por lo que pasa en su derredor.
¡Elevemos plegarias para que la esencia del gran deseo papal penetre en todos los corazones humanos! ¡Que la inteligencia artificial guiada por la paz y el progreso universal, unida al buen humor terrenal se impongan para siempre!