SANTO DOMINGO. Más de mil personas disfrutaron la música del ícono del arte dominicano Rafael Solano, el pasado fin de semana en el rescatado Parque Las Praderas, pero hay una parte de la historia casi borrada de la memoria colectiva urbana y que antecede al exitoso concierto ofrecido el fin de semana por el maestro, gloria viviente de la música popular y leyenda que camina de la cultura y el arte.

La historia de lo acontecido con el Parque Las Praderas, es la misma de siempre: la falta de mantenimiento de la infraestructura pública y municipal, luego de la apertura con las luminarias de los medios, la viralidad de las redes sociales y el abandono que llega irremisiblemente con los años. Una ley no escrita de cumplimiento estricto, casi siempre.

Ese parque, desde los años 80 ‘s cuando era una furnia inundada de aguas negras y desafiante ante cualquier intento de intervención urbana, fue inaugurado en 2007 por el entonces presidente Leonel Fernández, gestión que acometió la tarea y triunfó.

Pero en 2013, seis años más tarde, el parque se había vuelto una ruina urbana, deprimente a ojos de los viandantes por la avenida José Núñez de Cáceres.  Y en la década cumplida este 2023, el lugar era una depresiva realidad urbana, moldeada por el olvido y la irresponsabilidad de quien corresponda.

Una nueva gestión en la alcaldía del Distrito Nacional, a cargo de Carolina Mejía (alcaldesa que sorprendió a muchos por su proactividad en el área de rescate y restauración de parques en el Distrito Nacional), apelando a alianzas con el sector privado y en especial del Banco Popular Dominicano, entidad financiera que se ha transformado en un soporte para el restablecimiento de las infraestructuras municipales para el descanso, la contemplación existencial y el ejercicio.

Carolina Mejía, tal cual hizo con el rescate y reconstrucción de decenas de áreas públicas para la recreación (encabezadas por el Parque Mirador del Sur, altamente transformado, señalizado y mejorado en sus ofertas), convidó al Popular para que aportara 23 millones de pesos, en una acción a la que se ha unido Viamar a nombre de su marca Mazda Dominicana, en una trayectoria que ya ha transformado 144 parques. El de Las Praderas es el segundo más grande del Distrito Nacional en ser remozado. El primero es el del Mirador del Sur, a cuyo lanzamiento asistimos en 2022, con seis kilómetros de largo y 300 de ancho como promedio.

El resultado, el rescate del hermoso y amigable parque de Las Praderas. Solo en oportunidades, se produce alianza entre el municipio y el sector privado, para restablecer la belleza paisajística urbana, facilitar el ejercicio físico de centenares de personas y dotar la ciudad de un atractivo en su oferta urbana. Ese parque tiene un diseño hermoso, atrevido y que se queda en la memoria una vez que se ha visitado, lo cual aumentaba el dolor por su estado de descuido en que se encontraba.

El parque fue reinaugurado el 27 de mayo pasado, en un acto que llenó de alegría a la comunidad y que, tras los discursos, quedó la obra impecable y restablecida para su uso.

El arte de Solano

El pasado fin de semana y como una forma memorable de animación, se monta el concierto del Maestro Rafael Solano a los casi mil asistentes en una oferta de música verdadera, romántica, sobre la lírica poética de un artista puertoplateño que nos ha seducido más de una vez, sin importar que haya pasado Un diez de abril, incluso cuando se escucha El sonido de tu voz y si todo es Por amor.Fueron muchas las baladas y los ritmos que popularizó este hombre de hablar suave y de un aporte creativo y esencial al arte musical dominicano.

Lo acontecido en Las Praderas, tal cual se ha replicado en Cristo Rey, Bella Vista, Mari Pily, Honduras, y decenas de otros puntos, es parte de los programas “Parques para todos» y “Vive tus parques«, que realiza la alcaldía, con el Banco Popular y el Grupo Viamar, a través de su marca de automóviles, Mazda.

Los residentes de Las Praderas que acudieron al concierto, agradecieron la restitución de su espacio, cuyos trabajos de remozamiento han mejorado significativamente la vida de las  familias aledañas. Cierto que falta mucho por rescatar y restituir, pero innegable, el valor de la iniciativa privada y pública por la vía de una municipalidad motivada a servir.

Ejecutivos de la Alcaldía del Distrito, del Banco Popular y de Viamar, en la reinauguración, en mayo pasado, del Parque de Las Praderas, en la Avenida Núñez de Cáceres

La nueva oferta

El parque tiene una extensión de 4.5 kilómetros y la renovación ha incluido 230 luces nuevas tipo led, se agregaron dos áreas para ejercicios, tres áreas infantiles, uno de ellos con juegos para niños con discapacidad y un gazebo multiusos, que antes no tenía.

Se agregan área con madera sintética para la práctica de yoga y bailes, área de lectura, espacios para perros, nuevos bancos, zafacones, mesas para picnic, se remozó el anfiteatro y el monumento del agua y se ha agregado un tren para los fines de semanas. Hay nuevos espacios para perros, nuevos bancos, zafacones y mesas de picnic. El Monumento al Agua y el anfiteatro se han restituido, igual como acontece con el paisajismo y la jardinería.

El proyecto ha establecido quioscos de recreación, habilitó una de las áreas que más se descuida: los baños que son ocho, cuatro para cada género, se reconstruyeron las aceras exteriores del parque, más de cinco kilómetros de caminos internos y se crearon accesos inclusivos para personas con discapacidad.