La Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) informó que 851 estructuras palestinas fueron destruidas o confiscadas, registradas en 11 meses de este 2022, por las fuerzas de ocupación israelíes.

El ente develó además que el porcentaje de demoliciones e incautación de bienes palestinos aumentó en uno por ciento respecto al año previo.

Asimismo, estos hechos provocaron que 966 palestinos hayan sido obligados a desplazarse, afirmó la entidad, perteneciente a la Organización de Naciones Unidas (ONU).

Sólo en noviembre, al menos 123 estructuras palestinas fueron demolidas o incautadas por los sionistas, lo que representa un alza del 68 por ciento respecto al promedio mensual durante los primeros diez meses, que fue de 73, a la vez que fue el segundo mes en que más ocurrieron estos flagelos.

Del total, 108 de estos edificios estaban en el Área C de Cisjordania, que se encuentra bajo el mando militar israelí, 13 se ubicaban en Jerusalén ocupada y dos en el Área B de Cisjordania, dominada por civiles palestinos.

Un total de 109 personas, entre ellos 58 infantes, resultó afectado debido a los desplazamientos, que a la vez han provocado daños a los medios de subsistencia y servicios básicos de unos 382 palestinos.

En los 11 meses contabilizados en el informe, las estructuras demolidas o selladas por sus dueños palestinos tras la recepción de órdenes de demolición en Jerusalén llegaron al 53 por ciento, mientras que en los cinco años previos la cifra era del 27 por ciento.

La OCHA señala a la nueva ley israelí que da toda la autoridad a sus tribunales a intervenir y expedir órdenes en Jerusalén para presionar a que las propias familias palestinas destruyan sus viviendas, ante un desalojo y demolición inminente.