Reino Unido planea construcción de siete centrales nucleares antes de 2050
Reino Unido quiere desarrollar sus propias fuentes de electricidad y no depender de terceros países ni de fuentes de energías no renovables, para lo que planea construir hasta siete nuevas centrales nucleares para 2050, según ha informado ‘The Telegraph’.
Según ha explicado en una entrevista con el citado diario el secretario de Estado británico de Negocios, Energía e Industria (BEIS), Kwasi Kwarteng, el país estaría planeando la construcción de «seis o siete» plantas nucleares, dos de las cuales se construirían antes de 2030, y otra para 2024, antes de las próximas elecciones parlamentarias.
Para ello, el Gobierno británico ha acordado establecer un programa, llamado ‘Great British Nuclear’, con el fin de reducir la burocracia y así acelerar el proceso de planificación de las nuevas centrales nucleares. Según datos del Ministerio de Negocios, Energía e Industria al que ha tenido acceso ‘The Telegraph’, estas plantas podrían producir entre el 15 y el 25 por ciento de la electricidad en el país.
«La idea es que, dado lo que está haciendo Putin, no queremos vivir en un mundo en el que dependamos de los hidrocarburos rusos (…) Y dentro de eso, considero la energía eólica marina, y particularmente la nuclear, como formas en las que realmente podemos tener capacidad de generación de electricidad aquí en el Reino Unido», ha explicado Kwarteng.
El secretario de Estado británico, además, ha reconocido tener cierta envidia hacia Francia, que genera una gran parte de su electricidad a partir de centrales nucleares. «Les ha costado una fortuna (…) pero les ha dado una medida de independencia que es envidiada, francamente, por otras personas en el continente», ha confesado.
La decisión va en línea con la de otros países del entorno como Francia, que anunció en enero la construcción de nuevos reactores para renovar su parque actual, que genera en torno al 70% de la electricidad del país, proyecto que podría entrar en servicio en el horizonte 2035-2037.
En este sentido, la compañía eléctrica estatal EDF ya ha sometido a la Autoridad para la Seguridad Nuclear (ASN) informes sobre criterios de seguridad de un reactor que sería una evolución del que se está finalizando en la central de Flamanville, en la costa de Normandía, de tipo EPR (European Pressurized Reactor).
El plazo de construcción del EPR de Flamanville ha sufrido continuos retrasos (lleva 14 años y no se prevé su entrada en servicio hasta 2023). Además, sus costos se han multiplicado desde los 3.400 millones de euros presupuestados inicialmente a los cerca de 20.000 millones que se calculan actualmente.