Entre noviembre del 2021 y octubre del 2022, la empresa estadounidense Sargent & Lundy (S&L) fue la encargada de realizar la auditoría forense de la Central Termoeléctrica de Punta Catalina, la cual fue revelada justamente un mes después de que el Ministerio de Energía y Minas entregara la misma a la Cámara de Cuentas.

Esa auditoría indica que aunque “no pudieron confirmar con certeza si se realizaron todas las actividades de puesta en marcha, ya que no se pudieron revisar todos los certificados de aceptación debidamente firmados para todas las pruebas”, sin embargo afirman que se completaron las “pruebas operativas más significativas como las pruebas de retroceso y las pruebas de cambio, se completaron correctamente en ambas unidades”, por lo que “no se esperan problemas operativos importantes asociados con este equipo”.

“Sargent & Lundy revisó documentos técnicos y visitó las instalaciones de la central Punta Catalina en varias ocasiones con el propósito de verificar que el diseño y suministro de los equipos principales cumplen con los requisitos contractuales y las buenas prácticas de ingeniería dentro de la industria de generación eléctrica en centrales a base de carbón.

Los aspectos del montaje, construcción, pruebas, y funcionamiento serán abordados en entregables posteriores”, señala el informe final de S&L entregado en “cinco documentos entregables”, los cuales fueron socializados tanto con los funcionarios y técnicos de Punta Catalina como de la antigua CDEEE.

Instalaciones

La empresa indicó que basado en la revisión de documentos técnicos, especificaciones, y observaciones en sitio, dentro de la central termoeléctrica fueron instalados equipos y sistemas de proveedores reconocidos y con experiencia demostrada en plantas de carbón a nivel mundial.

“Los conceptos de diseño y la ejecución son sólidos, y los documentos proporcionados están completos en su mayoría. Sin embargo, observamos algunas diferencias en el diseño que ameritan mencionarse y tenerse en cuenta dentro del cumplimiento con los requisitos contractuales o las mejores prácticas de ingeniería que aplican a este tipo de proyectos”, explica el informe de más de 400 páginas.

S&L igual informa que el nivel de comprensión inicial del “aprendiz antes de la capacitación promedió aproximadamente 66% y después de varios meses de capacitación estos mismos operadores promediaron un 93%, lo cual muestra una mejora en el conocimiento de las operaciones de la planta”.