Autoridades de España informaron sobre la entrada en vigencia el miércoles del Plan de Choque de Ahorro y Gestión Energética en Climatización, primeras medidas que buscan reducir el consumo de energía en cumplimiento con los compromisos europeos.

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La iniciativa reglamenta el ajuste de los termostatos hasta 27 grados en áreas públicas como oficinas, bares, restaurantes y tiendas; y el apagado de vitrinas en los centros comerciales y edificios públicos desocupados a partir de las 22H00 (hora local), sin eliminar el alumbrado ornamental de los monumentos.

En este sentido, la ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, subrayó a medios locales que el límite de los 27 grados será aplicado “con flexibilidad”, mientras que bares y restaurantes pueden regular el aire acondicionado hasta los 25 grados, basados en la legislación laboral.

Según el decreto, durante los meses de invierno, los españoles tampoco podrán incrementar la calefacción en los espacios públicos por encima de los 19 grados, por lo que las tiendas deben permanecer con sus puertas cerradas y los sistemas de suministro de calor revisarse con regularidad para aumentar su eficiencia.

Para centros de salud, escuelas, medios de transporte, entre otros, el cumplimiento del plan de reducción de energía eléctrica no es obligatorio; lo anterior se aplica también a las habitaciones de los hoteles, cuya regulación de los termostatos queda a elección de los huéspedes.

El plan también establece que las instituciones que incumplan la disposición gubernamental serán multadas con hasta 60.000 euros por infracciones leves, hasta 6 millones por las graves y hasta 100 millones por las muy graves.

Al respecto, el Ministerio de Industria Comercio y Turismo indicó que las sanciones aplicadas se fundamentarán en el Reglamento de Instalaciones Térmicas de los Edificios (RITE), establecidas igualmente en los artículos 30 a 38 de la Ley 21/1992, sobre las infracciones administrativas.

El Ejecutivo español prevé que con la puesta en marcha del plan inicial, que ha sido cuestionado por varios sectores, el país ahorrará hasta un 5 por ciento de energía, y pretende anunciar nuevas restricciones en septiembre próximo, con el fin de economizar el 7 por ciento que solicita la Unión Europea.