Un programa de ayuda para enfrentar los aumentos de precios

29-06-2021
Anjá | Economía y empleos
Jaime Aristy Escuder Blog, República Dominicana
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El presidente Luis Abinader, en una de sus múltiples intervenciones, señaló que el covid-19 había provocado un aumento de sólo dos puntos porcentuales en la incidencia de la pobreza. Ese resultado se explica por la puesta en marcha de programas de ayuda social entre abril y diciembre de 2020. Lamentablemente, su gobierno, a pesar de tener decenas de miles de millones de pesos disponibles, decidió eliminar esos programas sociales a partir de enero de este año.

El aumento de la tasa de inflación, que se ha dicho se debe a factores externos y transitorios, ha deteriorado el poder de compra de los ingresos de los dominicanos. En un interesante artículo publicado hoy por el doctor Andrés Dauhajre, hijo, en el periódico El Caribe, se presenta una lista de productos que pueden ser adquiridos con el salario mínimo promedio entre 2011 y 2021.

En esa serie, que se basa en el índice de precios por artículo que estima el Banco Central, se observa que la inflación provocada por el covid-19 ha reducido significativamente la cantidad de alimentos básicos que puede adquirir la población. Específicamente, el salario mínimo promedio ahora compra un 23% menos libras de carne de pollo; un 21% menos unidades de huevos; 3% menos libras de arroz; un 24% menos libras de habichuelas rojas; un 11% menos libras de carne de cerdo; un 13% menos libras de carne de bola; un 19% menos de carne molida de res; y un 8% menos unidades de plátano verde de lo que se podía comprar en 2019.

Ante esa preocupante evidencia de deterioro del bienestar de los dominicanos, pienso que el presidente Luis Abinader debe reconsiderar su decisión de eliminar los programas de ayuda a los pobres en tiempos de covid. El mandatario debe tomar en consideración que en su primer año de gobierno hay más de doscientas mil personas que no están trabajando y sí lo estaban en el primer trimestre de 2020. Esto implica que una gran cantidad de hogares está sufriendo una significativa reducción de su ingreso total y, si a esto se le añade la eliminación de los programas de ayuda Quédate en Casa, Pa’Ti, Fase I y Fase II, no cabe duda de que la pobreza habrá aumentado todavía más.

En consecuencia, mi recomendación al presidente Abinader es que, dado que se afirma que la inflación será transitoria, establezca un programa de ayuda social, también transitorio, que transfiera a los dominicanos más pobres un monto de recursos que les compensen por la pérdida de poder de compra de sus ingresos. Si así lo hace, el pueblo pobre se lo agradecerá, de lo contrario se lo tomará en cuenta y más si se tiene en consideración que el gobierno está repleto de dinero.