Poder del crédito
El crédito es un derecho humano, sostiene el Premio Nobel de la Paz (2006), Muhammad Yunus, quien creó el Banco Grameen en los años 70.
Desde entonces ha beneficiado con microcréditos a millones de mujeres bengalíes de escasos recursos para que emprendan negocios y puedan salir de la pobreza.
El crédito tiene el poder de construir sueños, sean del negocio o del hogar. En el caso de la mujer, de empoderarla también.
En la República Dominicana, el 67% de los microcréditos (no mayor a 50 salarios mínimos) lo reciben mujeres.
Han demostrado que esa oportunidad no la desperdician, al mantener buenos récords de pago e invertir sus beneficios en el bienestar de sus familias.
La razón es muy sencilla: es tan difícil de conseguir, por su sexo, por la falta de garantías, por no tener experiencia laboral o historial crediticio, que van muy cautelosas por la vida.
Recuerdo en el 2013, estar en un encuentro con jóvenes de 18 a 25 años, en un centro de formación cerca del río Ozama, promoviendo el microcrédito para nuevos emprendimientos, cuando uno de ellos dijo que no haría nada, porque 60 mil pesos era muy poco para su centro de Internet.
No tuve que intervenir, porque una líder comunitaria le respondió: “¡Ay mijo, yo inicié con 8 mil pesos, de qué tú te quejas! Es mejor comenzar pequeñito.”
Este intercambio me pareció interesante porque era un reflejo de lo que pudiera ser a futuro un sobreendeudamiento para aquel joven.
Si el centro de internet no le genera lo suficiente para hacer frente a su cuota de 60 mil pesos, le afectaría su crédito y quizás, sus activos, al tener que venderlos.
El sobrendeudamiento, que se determina en función de la capacidad de pago del deudor, no es estático; varía en el tiempo, según el nivel de ingresos de la persona y hogar y de las fluctuaciones de las tasas de interés activa.
En la República Dominicana, el sobreendeudamiento, según el estudio de la Fundación Reservas, asciende a un 15% dentro de las microempresas.
Afecta en mayor proporción al hombre de 31 a 45 años de edad, con ingresos iguales o inferiores a los 15 mil pesos, con préstamo igual o inferior a los 50 mil pesos a un plazo de 12 meses o menos.
A pesar de que las tasas de interés activa han tenido una tendencia a la baja, incentivado por las medidas monetarias y financieras adoptadas por el Banco Central de la República Dominicana, desde marzo de 2020, en estos momentos de turbulencia, causados en parte por el coronavirus, negocios y hogares han sido afectados.
Esta situación no se refleja aún en los niveles de morosidad del sistema financiero nacional, que se mantiene en 2% entre marzo y noviembre de 2020, según datos de la Superintendencia de Bancos.
Sin embargo, si analizamos los montos y la estructura de las carteras de crédito de las instituciones de microfinanzas para igual período, se observa que este sector de las Mipymes está siendo impactado.
La morosidad de los bancos de ahorro y crédito pasó de 3.18% a 3.86% y una institución altamente reconocida por su trabajo en este sector, vió su morosidad aumentar 1.35 puntos porcentuales y su cartera de créditos comerciales, reducirse en un 5%.
Es por ello que, dueños de Mipymes, particularmente las que tienen contacto directo con el público, que han sido impactados por el horario de toque de queda, deben ser proactivos y acercarse temprano a las entidades financieras y entidades comerciales para revisar las cuotas, tasas, plazos, cargos, comisiones y penalidades de los créditos, incluyendo las tarjetas de crédito, que tengan activas.
Así evitarán incumplir con los compromisos contraídos, por períodos consecutivos.
El año pasado se estuvo debatiendo la idea de un Fondo de Garantía para este sector, que ojalá pueda implementarse este año, para que vaya en auxilio de miles de hogares que dependen de su micro, pequeña o mediana empresa.
Hay que tomar decisiones inteligentes, planificarse, para cuidar la salud financiera, mental y emocional. Para ello, hay que tener fundamentos financieros y acceso a información financiera.
¿Comenzamos?
Ref. Fundación Reservas del País. Peligros del sobreendeudamiento en las microempresas de República Dominicana. Santo Domingo, 2018. 103 páginas.
Reglamento de Microcréditos. Santo Domingo, Primer Resolución de la Junta Monetaria del 17 de mayo de 2018. 33 páginas.
FondoMicro. Sondeo sobre las Microfinanzas en la República Dominicana. Santo Domingo, 2009. 95 páginas.
Lilliana Rodríguez Álvarez (Santo Domingo, 1982), economista con máster en políticas públicas y sociales y madre de dos (6 y 2 años).
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