Perspectivas del crecimiento económico en República Dominicana
[Escrito el 21 de agosto de 2023]
Esta semana se celebrará en Estados Unidos una importante reunión en la que participarán los representantes de los principales bancos centrales del mundo. Se trata de la conferencia de Jackson Hole en Wyoming, donde se espera que el viernes hable Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal. Todos los inversionistas están atentos a lo que dirá Powell, pues quieren alguna pista sobre si la tasa de interés de política monetaria de Estados Unidos volverá a subir antes de que finalice este año.
Para la República Dominicana esa información es muy valiosa, pues condicionaría la capacidad del Banco Central de seguir estimulando el crecimiento económico. Si Powell insinúa que todavía falta seguir apretando la política monetaria para asegurar que la tasa de inflación llegue a la meta del 2% en un tiempo adecuado, las autoridades monetarias dominicanas no podrán seguir reduciendo la tasa de interés de referencia en lo que queda de año. Esto limitaría el crecimiento de la demanda agregada interna y, por tanto, reduciría el ritmo de crecimiento del producto interno bruto y del empleo.
Hace unos días señalé que para este año 2023 se puede proyectar que el rango más probable de crecimiento económico será de 2.8% a 3.3%. Dado que el crecimiento promedio del PIB en el primer semestre fue de 1.2%, para que se alcance una expansión de 3.3% tendría que lograrse que los sectores productivos crezcan a una tasa promedio de 5.5% en el segundo semestre. Esa variación del valor agregado implica crecer por encima del ritmo potencial de 5%, lo cual, a mi entender, es poco probable que se logre dado el entorno económico internacional.
Aquí cabe preguntar, ¿será posible que el PIB crezca en 2.8% este año? Para alcanzar esa variación tendría que lograrse un crecimiento de 4.5% en el segundo semestre. La probabilidad de alcanzar ese objetivo implica una mejora significativa del sector construcción, comercio y manufactura. El mejor desempeño de esas actividades productivas no es imposible, pero es difícil en lo que queda de año.
Para que tengan una idea, si el PIB crece en el segundo semestre a una tasa promedio de 3%, algo muy probable, el crecimiento para el año completo será de 2.1%. Esto significa que, a menos que comience a cambiar la política monetaria a nivel internacional hacia una postura menos restrictiva, es muy probable que se cumplan -hacia la baja- los pronósticos que hace el Fondo Monetario Internacional sobre la desaceleración de la economía mundial.