Los cañones de Valdez vuelven a sonar
[Escrito el 1 de junio de 2023]
La Junta Monetaria, presidida por Héctor Valdez, gobernador del Banco Central, aprobó un conjunto de medidas de expansión monetaria con el objetivo de estimular el crecimiento de la economía dominicana. Esas medidas complementan la reducción de la tasa de interés de política monetaria en 50 puntos básicos, al llevarla de 8.5% a 8%.
A mayo de este año la tasa de inflación se colocó dentro del rango meta al arrojar la variación interanual un valor cercano a 4.5%. Ese logro, unido a la inminente pausa que hará -por lo menos en junio- la Reserva Federal en la política de alzas de su tasa de referencia, ha creado el espacio al Banco Central para que pueda iniciar el cambio de postura monetaria hacia una menos restrictiva.
De acuerdo con el comunicado de la Junta Monetaria, se aprobaron medidas monetarias que elevarán en 94 mil millones de pesos la disponibilidad de liquidez. Esa suma incluye la liberación de 34 mil millones de pesos por concepto de encaje legal, que serán prestados a sectores productivos y hogares a tasas de interés de hasta 9% anual y vigencia de 4 años.
Las autoridades monetarias también crearon una nueva Facilidad de Liquidez Rápida ascendente a 60 mil millones de pesos. Esa facilitad proveerá liquidez al sistema financiero para que aumente el crédito al sector privado a una tasa de interés de hasta 9% y vigencia de 2 años.
Esos 94 mil millones de pesos compensarían una parte significativa de los 114 mil millones de pesos que facilitó el Banco Central durante la pandemia del covid-19 y que habían retornado al organismo emisor, desacelerando el ritmo de crecimiento de los agregados monetarios.
La reducción de la tasa de interés de referencia y el aumento de la liquidez, a tasas de interés por debajo de las prevalecientes en el mercado, presionarán hacia la baja la tasa de interés promedio de la economía. El menor costo financiero se traducirá en un aumento de la inversión y el consumo de los agentes económicos, lo cual permitirá crear fuentes de empleo y acelerar el ritmo de crecimiento del producto interno bruto. Las actividades de construcción, manufactura y comercio, entre otros, serán muy favorecidas con esas medidas monetarias.
Por último, hay que resaltar que, dado que la expectativa de inflación es de 4.5% y con tendencia a la baja, la tasa de interés de política monetaria en términos reales es igual a 3.5%. Ese nivel está por encima del requerido para mantener la estabilidad macroeconómica y, en consecuencia, queda claro que las autoridades tienen margen para seguir bajando esa tasa según sea necesario para estimular el crecimiento económico, sin comprometer la meta de inflación.