La parca descripción de la reforma fiscal

20-09-2021
Anjá | Economía y empleos
Jaime Aristy Escuder Blog, República Dominicana
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Ayer comenté que el gobierno del presidente Luis Abinader corrigió dos errores, el segundo de los cuales consistía en la necesidad de que su administración presentase un documento que sirviese como base para la discusión de las doce reformas que quiere implementar. El gobierno entregó ese documento introductorio de 67 páginas y hoy me referiré al contenido de la reforma fiscal.

La lectura de la sección correspondiente a esa reforma deja claro que el gobierno no quiere mojarse los pantalones. El texto sobre la principal reforma que se requiere aprobar apenas tiene tres páginas, y en solo una -con seis párrafos- se presentan las propuestas de ingresos y gastos públicos.

En resumen, el gobierno de Abinader propone que sean las personas con mayores ingresos las que realicen mayores aportes tributarios. En consecuencia, habrá que incrementar las recaudaciones provenientes del patrimonio. Sobre las exenciones, propone su eliminación y solo dejar aquellas que tienen un impacto positivo en el empleo, la generación de divisas y la población más vulnerable. Esto sugiere que el Itbis no gravará los bienes de primera necesidad.

Para facilitar la aprobación de la reforma fiscal, el gobierno asociará las recaudaciones de impuestos con proyectos y gastos identificables. Para justificarla señala en ese documento que los niveles de gasto público primario y de inversión pública se encuentran entre los más bajos de América Latina y el Caribe. Y añade que la capacidad del gobierno de “hacer frente a las demandas sociales está supeditada en gran medida a su capacidad recaudatoria.” E indica que el reducido nivel de inversión pública impide que el país mejore su productividad, competitividad y nivel de ingresos.

Por eso me sorprende que el gobierno del presidente Abinader, a pesar de disponer de cuantiosas sumas de dinero que ha tomado prestado y tiene disponible en cuentas bancarias, haya reducido todavía más la inversión pública en este año colocándola por debajo del 1.5% del PIB. Ese es uno de los niveles más bajos en los 60 años más recientes de la historia nacional. Afortunadamente, alrededor del 85% del crecimiento económico, que ha sido uno de los más altos de la región por más de diez años, se debe a la estabilidad macroeconómica y al buen desempeño del sector privado.