La economía dominicana cerró 2022 con un buen crecimiento
De acuerdo con los estimados del Banco Central, el producto interno bruto (PIB) se expandió en 4.9% durante 2022. Ese comportamiento confirma la importancia de mantener la estabilidad macroeconómica y la confianza en el peso dominicano. Ese desempeño productivo se logró por la combinación de una adecuada política monetaria y una política fiscal respetuosa de la restricción presupuestaria, aun cuando se implementaron medidas de apoyo a los consumidores para minimizar el impacto de los incrementos de los precios de los combustibles y alimentos.
Al descomponer por actividad económica se observa que, Hoteles, Bares y Restaurantes, con un crecimiento de 24%, es el sector que mayor aporte realizó al crecimiento del PIB. La llegada de 8.5 millones de visitantes, entre los cuales se encuentran 7.2 millones de turistas por vía aérea, favoreció la demanda de bienes y servicios locales durante 2022. Actualmente, el presidente Luis Abinader se encuentra, junto al ministro de Turismo, David Collado, realizando un roadshow en los Estados Unidos en la búsqueda de más turistas.
Las actividades de zonas francas también registraron un buen desempeño. El valor agregado de esa actividad se expandió en 5.4%, una cifra que revela que se logró aprovechar los mercados internacionales para colocar producción nacional y expandir el valor agregado interno.
Las actividades comerciales, con una variación de su valor agregado de 5.4%, y el del sector transporte y almacenamiento, con una expansión de 6.4%, explicaron un poco más de una quinta parte del crecimiento de la economía dominicana.
Lamentablemente, tanto la actividad de construcción como la de manufactura local crecieron muy por debajo del ritmo de crecimiento promedio del año pasado. La actividad de construcción apenas creció 0.6% y el valor agregado de la manufactura local lo hizo en 2.2%.
Dada la importancia de la actividad de manufactura local para la creación de empleo formal y visto el extraordinario efecto multiplicador que tiene la construcción sobre el resto de la economía, le recomendamos al gobierno del presidente Abinader que adopte medidas de apoyo directo a esas dos importantes actividades productivas. El aumento de la inversión pública ejecutada por el sector público, es decir, incluyendo instituciones descentralizadas y fideicomisos, expandiría la inversión privada, favoreciendo la creación de valor agregado y puestos de trabajo en muchas actividades que se interrelacionan con la construcción. Asimismo, la desviación de las compras gubernamentales hacia la manufactura local, tal como se hace en otros países, ayudaría mucho a la aceleración del crecimiento de esa actividad productiva.
Cabe destacar que el crecimiento económico cercano al potencial registrado en 2022 se tradujo en la creación de casi 93 mil empleos. De acuerdo con la información obtenida a través de la Encuesta Nacional Continua de Fuerza de Trabajo (ENCFT), en el cuarto trimestre del año pasado el nivel de empleo se colocó en 4.775 millones de personas, superando la cifra de 4.682 millones registrada en ese mismo período de 2021. Esa creación de empleo, unida al movimiento de la población económicamente activa, colocó la tasa de desocupación abierta en 4.8%.