El Banco de Inglaterra acentúa su lucha contra la inflación
La Reserva Federal anunció ayer el primer incremento de la tasa de interés de política monetaria desde 2018. Un cuarto de punto porcentual fue la variación anunciada por Jerome Powell, presidente de la Reserva y responsable de recuperar el control de la inflación. La nueva tasa quedará, de manera transitoria, en el rango que va de 0.25% a 0.5%. Digo de manera transitoria porque las autoridades monetarias estadounidenses informaron que, antes de finalizar el año, se habrían realizado seis alzas adicionales hasta llevar esa tasa a 1.875%.
Por su parte, hoy el Banco de Inglaterra volvió a incrementar su tasa de interés de política. Es la tercera vez que la aumenta, dejando claro que su prioridad es la lucha contra la inflación, que se colocó en enero pasado en el mayor nivel desde hace tres décadas. De hecho, se estima que hacia mediados de año la tasa de inflación superaría el 8%. Ese banco central, encabezado por su gobernador Andrew Bailey, la incrementó también en un cuarto de punto porcentual, llevando la tasa de referencia a 0.75%. Y se prevé que continuará ajustándola hacia arriba en las próximas reuniones de política.
El aumento de las tasas de interés reducirá el ritmo de crecimiento de la economía. El Banco de Inglaterra estima que ese ajuste hacia la baja en el crecimiento será más acentuado en aquellos países que son importadores netos de combustibles, como son los casos del Reino Unido y, añado, de la República Dominicana. La meta debe ser realizar el ajuste de tasas de interés y reducir la inflación, pero sin deteriorar excesivamente el mercado de trabajo; es decir, sin destruir muchos empleos. Lograr esa meta es un reto enorme.