Desvistiendo a un santo petrolero para vestir a otro

10-03-2022
Economía y empleos
Jaime Aristy Escuder Blog, República Dominicana
Compartir:
Compartir:

El presidente Joe Biden de los Estados Unidos, que prohibió ayer las importaciones de petróleo y gas natural suplidos por Rusia, tiene el interés de obtener otras fuentes de suministro, sea de productores estadounidenses o extranjeros.

Después de que el precio del West Texas Intermediate oscilara cerca de los 130 dólares por barril, hoy se redujo a 110 dólares debido a la expectativa de que aumente la oferta de petróleo de la OPEP. Los Emiratos Árabes Unidos declararon que promoverán entre los miembros de esa organización petrolera un incremento de su producción.

Todos los suplidores de Petróleo quieren o querrán algo a cambio de aumentar su producción. Arabia Saudita, líder de la OPEP y con la capacidad de aumentar más rápido su producción, quiere un mayor apoyo estadounidense con relación a diversos temas geopolíticos de la región. Irán pediría la reducción de las sanciones que, por años le ha impuesto el gobierno de los Estados Unidos por temas relacionados con su programa nuclear. Por igual Venezuela, país que antes producía 2.8 millones de barriles de petróleo por día y ahora solo produce -con dificultad- 700 mil barriles diariamente, y que es sujeto de estrictas sanciones, también solicitará algo a cambio de enviar su petróleo hacia el territorio estadounidense.

Obviamente ese esfuerzo de los Estados Unidos por obtener más petróleo de la OPEP ha generado críticas. Específicamente, según miembros del gobierno de Colombia, comprarle más petróleo a Venezuela, cuyo régimen actual está más cerca de Rusia que de los Estados Unidos, sería trasladar recursos del dictador ruso al venezolano.

¿Y qué se puede decir de la producción de petróleo estadounidense? Se sabe que actualmente esa industria produce 11.6 millones de barriles diarios, pero tiene una capacidad de producir más de 13 millones de barriles diarios. ¿Por qué no se incrementa la producción nacional, a pesar de que el gobierno de Biden les pidió a los productores que “hicieran lo que fuese necesario” para aumentar el suministro de combustibles líquidos?

De acuerdo con diversas declaraciones, los productores de petróleo de esquisto de los Estados Unidos prefieren aprovechar los elevados precios para satisfacer los retornos requeridos por quienes invirtieron en esas empresas. Es decir, que, en vez de aumentar la producción de petróleo, prefieren aumentar sus ganancias vía precios. Esa reacción se debe a las críticas que, por años, han realizado los demócratas verdes y ambientalistas a ese negocio, así como a la prohibición del gobierno de Biden a que se perforase en nuevos terrenos federales. Me imagino que a esos productores habrá que darles algo a cambio para que aumenten su oferta.

Todo esto confirma que los combustibles líquidos siguen siendo clave para el desempeño económico de las naciones.