A dos años de Gobierno
Al llegar a los dos años de gobierno del Presidente Luis Abinader, es pertinente hacer una evaluación de cómo ha manejado el país, sobre todo porque en los primeros dos años es cuando un presidente muestra sus prioridades y el rumbo de su administración.
En estos días, es de esperar que el gobierno diga que la economía va bien, y trate de argumentar que el país vive sus mejores años. Sin embargo, muchos dominicanos viendo su realidad se dan cuenta que, muy por el contrario, lo que se vive es un creciente deterioro de sus condiciones de vida. Y no se trata solo de percepción, lo cierto es que los datos del propio gobierno confirman la calamidad de la familia dominicana.
Desde agosto de 2020 a la fecha, la canasta familiar ha aumentado 6,186 pesos en apenas 2 años, con una inflación de 17% según cifras oficiales del Banco Central. Este es el segundo mayor aumento de precios ocurrido en tan poco tiempo desde que el país salió de la crisis económica de 2003-2004.
El efecto es aún más notable en el día a día porque afecta a productos de consumo masivo como pollo, carne de cerdo, carne de res, aceite, yuca y aguacate, entre otros, que acumulan aumentos superiores al 30%.
Por si fuera poco, las propias entidades gubernamentales, en vez de aliviar la carga a los hogares, han incrementado aún más los gastos mensuales de las familias, subiendo el costo de los servicios que ofrecen. Por dar solo 3 ejemplos, la factura eléctrica, la recogida de basura y la renovación de licencia se han encarecido en más de un 30%.
Claro, el gobierno dirá que la inflación es producto de la pandemia y la guerra entre Rusia y Ucrania, y aunque es innegable que el entorno internacional ha sido complejo, al revisar datos de otros países de América Latina se ve que la República Dominicana en estos dos años ha sido el cuarto país donde más han aumentado los precios, solo por detrás de Argentina, Venezuela y Brasil.
Por tanto, es justo decir que algo han sabido hacer casi todos los gobiernos latinoamericanos para manejar mejor la situación y el evitar sufrimiento de su población.
Y lo que es peor, las familias dominicanas están enfrentando el fuerte aumento de los precios, mientras sus salarios siguen rezagados. Según datos del Banco Central, al comparar el ingreso laboral en enero-marzo 2022 con igual período en 2019, se observa que los salarios apenas han aumentado 276 pesos, aproximadamente un 1.3%.
Es decir, el aumento de la canasta va por 6,186 pesos pero los salarios solo han aumentado 276 pesos con respecto al nivel pre-pandemia. Es cierto, el gobierno anunció el aumento del salario mínimo, pero lo aplicó con la reclasificación de empresas, y tal como se advirtió, el efecto en los bolsillos de los trabajadores ha sido mínimo.
A esto debemos sumar la situación aún más complicada del gran número de desempleados. Las cifras nos dicen que todavía en enero-marzo 2022 no se han recuperado todos los empleos perdidos en la pandemia.
La cantidad de ocupados en el sector formal en 2022 está 114,616 empleados por debajo del promedio de 2019, y todavía incorporando los empleos informales el presente año tiene 23,155 empleados menos que antes de inicios de la pandemia.
Entonces, ¿por qué dice el gobierno que ya se recuperaron todos los empleos?. La respuesta es que usan datos de la Tesorería de la Seguridad Social, que incorpora los efectos de la amnistía por la ley 13-20 que eliminó moras y recargos, y usan estos datos a pesar de que los boletines estadísticos advierten que estos datos no pueden ser usados para monitorear el mercado laboral.
Y el deterioro no es solo económico. En estos dos años la tasa de homicidios aumentó un 22%, de nuevo, de acuerdo a cifras oficiales, mientras en casi todos los países de América Latina la tasa de homicidios disminuyó. Igual pasa en salud, con un aumento de la mortalidad infantil de 64%, alcanzando la mortalidad infantil más alta de los últimos años.
¿Qué justifica estos malos resultados? La pandemia y la guerra, cuesta creerlo. ¿Será, entonces, la falta de recursos? Pues lo cierto es que recursos no le han faltado al gobierno para hacer frente a la situación. En 2022 están manejando un presupuesto 4,110 millones de dólares superior al de 2019, en parte gracias al incremento de la deuda de 12,653 millones de dólares.
El resultado es que si en julio 2020 cada dominicano debía en promedio 3,747 dólares, a junio 2022 esa cifra ha subido a 4,877 dólares. Es decir, en estos dos años el gobierno ha añadido 1,130 dólares de deuda a cada dominicano, sin que la familia dominicana vea mejoras en los apagones, eficiencia del 9-1-1, acceso a medicamentos de alto costo, mejoras en el transporte o inversiones en obras en su comunidad.
En definitiva, a pesar de los anuncios cargados de optimismo, la realidad es distinta y los datos oficiales del propio gobierno muestran que el psicólogo suizo Carl Jung tenía razón cuando dijo: “A través del orgullo, nos engañamos a nosotros mismos. Pero en el fondo, bajo la superficie de la conciencia, una voz suave y apagada nos dice: algo no está bien”.