Castiguemos al titiritero

09-01-2025
Cultura e Identidad
Ojalá, República Dominicana
Compartir:
Compartir:

Una línea política de comunicación correcta, a nuestro juicio, en este momento no es la de acabar con Milagros Germán. Todos, sobre todo los que nos movemos de una forma u otra en algún aspecto vinculado con el quehacer cultural, sabemos lo ineficiente que fue esa señora, pero ya ella pasa a ser historia.

Lo que políticamente importa ahora es no perder de vista que esa renuncia se suma a la de otros ministros, lo que constituye un síntoma delicado de que este Gobierno se está cayendo a pedazos, de que algo no anda bien en ese equipo y que su armador, que es el principal responsable de la situación, no ha tenido criterio para conformar una buena estructura gubernamental.

Eso es lo verdaderamente importante, y es lo que un partido de oposición debe destacar, debe de presentar, debe de difundir. No dedicarnos ahora a acabar a Milagros, que al fin y a cabo era un títere. Nuestro objetivo debe ser el titiritero: Abinader y el PRM.

El gobierno tiene problemas y es lógico que sea así por una razón simple: su incompetencia. Esa es la causa principal, entre otras, como puede apreciarse en los casos siguientes, servidos como ejemplos de lo que podría ser una extensa enumeración:

En el año 2020, ¿de quién recibió el gobierno el en ese momento presidente electo Abinader? Lo recibió de Danilo Medina, y recibió, por suerte para él, todas las bonanzas de las ejecutorias del gobierno que terminaba ese 16 de agosto.

Ahora en el año 2024, ¿de quién recibe el presidente que ganó las elecciones de ese año? Lo recibe de él mismo. Entonces, en el 2024 recibe un país con 4 años de deterioro. Ese es el razonamiento.

Recibe un gobierno de Danilo Medina en el ’20, se aprovecha por inercia de todos los aciertos de ese gobierno y entrega obras que ese gobierno había dejado avanzadísimas, por ejemplo., puede coger préstamos, como lo ha hecho en exceso, y a buenas tasas por la confianza, en términos económicos, dejada por ese gobierno del PLD, por sus aciertos en esa área.

Ahora, cuatro años después, no se ha instalado un kilovatio de energía, pues ya hay apagones., cuatro años después no se ha creado una escuela, entonces faltan aulas, y, en fin, cuatro años después no se ha hecho nada positivo.

Esa es la situación, y eso nos plantea a nosotros los peledeístas que estemos alertas porque este país va a vivir situaciones difíciles, y será en ese momento cuando realmente el PLD deberá desempeñar su papel.

Por suerte para el pueblo dominicano, en buenas manos está el pandero porque contamos con un partido renovado, listo para hacer frente a lo que deparen el porvenir y la incompetencia del mal gobierno que «dirige» los destinos nacionales.