Por más de ocho meses, el ámbito tecnológico estuvo dominado por Elon Musk y el circo de la compra/no compra de Twitter.

Victorioso y con el premio en manos, aun cuando las cosas lleven un rumbo dudoso, Musk pone la mirada sobre una nueva víctima: Apple. 

No, no es que Musk pretende comprar a Apple ni cosa parecida, sino que pretende declararle guerra con un tema que ha sido siempre causa de controversia. 

Hablamos del cobro de una comisión de 15 a 30 por ciento que realiza Apple por el derecho a vender cualquier cosa a través de su tienda de aplicaciones, mejor conocida como Apple App Store.

El cobro de comisiones en este tipo de plataformas no es raro y, de hecho, Apple no es la única que incurre en la práctica.

Google Play, por ejemplo, ofrece varias opciones a desarrolladores, y estas también van de 15 a 30 por ciento, dependiendo de las condiciones de cada cual y de si pertenecen a programas especiales dentro del esquema Google.

Con la finalidad de fomentar el éxito de desarrolladores en esa tienda, Google Play ofrece un programa donde la comisión es 15 por ciento por el primer millón de dólares de ingresos cada año. Cuando los ingresos sobrepasan el millón de dólares, viene el cobro de 30 por ciento. 

Como puede verse, el cobro de una comisión es práctica estándar, lo mismo que la cifra de 30 por ciento, pero es a Apple que se le suele caer encima por estas cuestiones, y parece que Musk no quiere quedarse atrás. 

Tratándose de Musk, la andanada contra Apple no vino de la nada. Lo que ha motivado esta declaración de guerra es que, según Musk, Apple ha amenazado con sacar a Twitter de la App Store, posiblemente por violación de sus políticas por el lado de una libertad de expresión que es ahora desenfrenada en esa plataforma. 

No solo Apple ha hecho tal amenaza, sino que, según reportes, Google también, pero el enojo de Musk -por ahora- es con la primera. 

Como parte de su desahogo, Musk ha acusado a Apple de no ser respetuosa de la libertad de expresión y de ejercer censuras en ese sentido, llegando a invitar a usuarios en Twitter a compartir anécdotas en ese sentido. 

¿Tiene razón Musk? Este personaje cita los ejemplos de Spotify y Epic Games para justificar su declaratoria de guerra, ignorando, quizás, que en el caso de la última ambas compañías salieron perdiendo en más de un sentido. 

Al final del día, las quejas de Musk en torno al cobro de comisión en la App Store se resumen en que tendrá que pagar sumas considerables si Twitter Blue llegara a despegar algún día. En pocas palabras, se trata de un ataque preventivo. Ya veremos.