Encuentros virtuales, educación virtual, trabajo virtual, entrenamiento virtual…

La lista de cosas que hacemos en formato virtual parece interminable, sobre todo después de que estamos sujetos a una pandemia donde el distanciamiento social y el aislamiento son claves.

Cierto es que lo virtual tiene sus límites, es la razón por la que se viene hablando desde hace meses de fenómenos como la “fatiga por Zoom”, una situación derivada del uso excesivo de los recursos de videollamadas durante la actual pandemia. 

Es igualmente cierto que nada supera a lo presencial en términos de interacción y comprensión, pero la nueva realidad nos obliga a repensar algunos escenarios aprovechando los recursos virtuales, y es así como llegamos hasta el concepto de teatro virtual.

Recrear la experiencia de teatro en un entorno virtual es una tarea que exige mucho ingenio y creatividad, porque, de lo contrario, el producto final sería igual a ver cualquier video en YouTube o en la televisión.

Aunque quizás no sea muy conocido, el concepto de teatro virtual existe, y hay puestas en escena que demuestran qué tan creativa puede ser la experiencia.

A modo de ejemplo, chekhovOS, una obra en la que participan 9 actores en un formato de videojuego que simula ser la entrada al sistema operativo de la computadora del escritor ruso Antón Chéjov y, en consecuencia, al mundo donde viven sus personajes, donde abundan los sinsentidos y las referencias al carácter infeliz de la vida humana a modo de sátira.

De manera particular, chekhovOS está basado en “El Jardín de los Cerezos”, la última obra en ser escrita por Chéjov antes de su muerte en 1904 por posibles complicaciones de tuberculosis. Esta comedia, escrita para teatro, gira en torno a una mujer de la aristocracia rusa que retorna a la hacienda familiar, dominada por un enorme y hermoso un jardín de cerezos, justo antes de ser subastada para hacer frente a la difícil situación económica por la que atraviesa la familia. 

A lo largo de la obra se hace evidente que hay resistencia ante las circunstancias y su inevitable desenlace, esto en conjunto con añoranzas, la esperanza de preservar tanto el jardín como la propiedad y la eventual resignación ante la realidad. “El Jardín de los Cerezos” se considera una obra de teatro clásica con matices sociales que reflejan los cambios que vivía Rusia en esos años, donde la aristocracia de repente se hallaba en posición de intentar preservar -inútilmente- su estatus al tiempo que se abolía la servidumbre y ascendía la clase media. 

Para chekvosOS, la temática cambia un poco, y aun cuando la trama central del “Jardín de los Cerezos” se mantiene, se añade un elemento interactivo que da la oportunidad al público de decidir tanto el desenlace del ahora famoso jardín como el destino de los personajes, quienes a lo largo de la presentación expresan un vehemente deseo de escapar ese mundo y ser libres. 

chekhovOS es una producción de Zero Gravity Art, un laboratorio de teatro experimental derivado del grupo Arlekin de Boston, Estados Unidos, que cuenta con la participación especial del bailarín Mikhail Baryshnikov como el escritor Antón Chéjov.

Teatro, cinematografía y videojuegos se unen en aquí para crear una nueva puesta en escena que da un giro inmersivo e interactivo a lo que en efecto es un clásico de la literatura. Toda la experiencia de chekhovOS, que tiene una duración de una hora y 45 minutos, se disfruta a través de un enlace por Zoom. Una vez finalizada la obra inicia una sesión de preguntas y respuestas con los responsables de la producción y algunos actores.

Sin duda, el concepto de teatro virtual es llamativo, y tan solo demuestra las capacidades de innovación de la humanidad en situaciones especiales como la pandemia que aún vive el mundo por la COVID-19. Las boletas para chekhovOS son gratuitas, con donaciones bienvenidas para mantener la continuidad del proyecto.