La prestigiosa revista Breviora del Museo de Zoología Comparada de la Universidad de Harvard en Estados Unidos publicó en su último número (571) el pasado 17 de agosto, un artículo sobre una nueva especie de culebra arbóricola de la República Dominicana bautizada como: Chilabothrus ampelophis.

El primer autor de la publicación es el ya publicado Miguel Ángel Landestoy Tejeda, naturalista reconocido por colegas tanto internacionales como nacionales. Uno de los mejores reconocimientos que hacen los taxónomos a sus colaboradores es poner su nombre a una nueva especie descubierta. Así surgió Anolis landestoyi dedicado a Miguel por estar cimarroneando en los montes a la caza de increíbles fotografías de nuestra biota. Es su segunda especie nueva para la ciencia del país. La primera fue en Zootaxa, un sapo, Peltophryne armata de la misma zona dónde encontraron la nueva especie de boa.

A decir del mismo MALT (siglas por las que se reconoce a Miguel en la publicación), la boa bejuco es la más pequeña de las ahora cuatro especies de boas de la isla, segùn una reseña suya escrita sobre el importante descubrimiento para la revista de divulgación Tinglar.

Miguel pertenece a una pléyade de noveles naturalistas banilejos graduados de la Escuela de Biología de la UASD, como Robert Ortiz y Gabriel De los Santos, ambos entrenados en el IIBZ y el Museo de Historia Natural de Santo Domingo. Miguel y Tulio Mejia aún no completan el programa de estudios. Pero como siempre les digo a mis estudiantes: investigador es el que investiga, aplica el método científico y publica.

Miguel solo era el fotógrafo del grupo y como tal su legado es extenso y conocido también (ver en Flickr), hasta que se dio cuenta de que su verdadera pasión era la ciencia y la investigación y no ser un observador detrás del lente.

Solo hay que ver sus publicaciones en portales tan importantes como: Research Gate, Academia.edu y wikispecies. También ha publicado y ha colaborado con sus compañeros estudiantes en publicaciones nacionales como Novitates Caribaea.

MALT es un naturalista porque su conocimiento y participación en investigación pasa por varios grupos zoológicos, principalmente vertebrados, pero ha colaborado en algunas proyectos con invertebrados y si se ponen cerca de sus animales, las plantas no pasan desapercibidas a su atención holística.

Esta cronista se siente muy orgullosa de ser llamada profe por un científico hecho y derecho como Miguel, de quién probablemente aprendí más de lo que pude enseñarle y con quien comparto además, el orgullo de ser ambos banilejos.