Los orangutanes usan piedras para cortar y golpear de forma instintiva
La utilización de herramientas de piedra primitivas, y en particular de aquellas que poseían un filo cortante, supone uno de los hitos tecnológicos más importantes en la historia de la evolución humana. la producción de estas últimas amplió significativamente el nicho ecológico de nuestros ancestros, permitiéndoles acceder a nuevos recursos alimenticios.
Sin embargo, aún no está del todo claro cómo surgió la tecnología lítica y qué tipo de comportamientos dieron pie a la creación sistemática de este tipo de elementos entre nuestros antepasados. En este sentido, los estudios con grandes simios pueden arrojar luz sobre su origen.
En un nuevo experimento, un grupo de orangutanes en cautividad demostró tener la capacidad de completar dos importantes pasos a la hora de usar herramientas de piedra: golpear una contra otra y cortar elementos usando una piedra afilada, según refleja un estudio liderado por la española Alba Motes Rodrigo, bióloga en la Universidad de Tübingen (Alemania). Las conclusiones se publican en la revista PLoS ONE.
“Los estudios de herramientas de piedra con simios que no han sido entrenados nos permiten postular hipótesis sobre las habilidades de nuestros antepasados homínidos. Este tipo de investigaciones también nos ayudan a entender cómo surgieron inicialmente las tecnologías de la piedra, y qué comportamientos pudieron servir como base para su desarrollo”, explica a SINC Motes.
Cómo usan las piedras
El equipo comprobó la fabricación y el uso de herramientas en dos orangutanes macho (Pongo pygmaeus) del zoo de Kristiansand en Noruega. Ninguno de los dos había sido entrenado ni había sido expuesto previamente a demostraciones de los comportamientos que se pretendían estudiar.
Para el estudio, a cada orangután se le proporcionó un martillo de hormigón, un fragmento de piedra preparado y dos cajas rompecabezas con un cebo que les obligaba a cortar una cuerda o una piel de silicona para acceder a la recompensa.
Ambos orangutanes golpearon espontáneamente el utensilio contra las paredes y el suelo de su recinto, pero ninguno dirigió los golpes hacia el trozo de piedra.
En un segundo experimento, los orangutanes recibieron una lasca de sílex afilada —fabricada por humanos—, que uno de los ejemplares utilizó para cortar la piel de silicona, resolviendo así el rompecabezas.
“En nuestro estudio nos centramos en orangutanes porque a pesar de que esta especie utiliza gran variedad de herramientas tanto en libertad como en cautividad, nunca se ha descrito que utilicen piedras como herramientas en la naturaleza”, subraya la investigadora.
“Esta falta de conocimiento previo nos permitió investigar el proceso de aprendizaje y desarrollo de estas habilidades desde cero”, continúa la experta en comportamiento animal.
Aprender observando a los humanos
Para investigar si los simios podían aprender la técnica de lascado mediante observación, los investigadores enseñaron a tres hembras de orangután en el zoo de Twycross (Reino Unido) cómo golpear una piedra para obtener una lasca de sílex.
Tras la demostración, una de las hembras pasó a utilizar el martillo para golpear el sílex, dirigiendo los golpes hacia el borde, tal y como se le había mostrado.
Como destaca a SINC la doctora en arqueología cognitiva, los resultados de la investigación agregan una nueva pieza al rompecabezas que supone el origen tecnológico del ser humano.
“El estudio muestra que una especie que no utiliza herramientas de piedra en la naturaleza, y que divergió de nuestro linaje hace 13 millones de años, puede desarrollar comportamientos de percusión lítica, y tiene la capacidad de reconocer y utilizar piedras afiladas para cortar; algo nunca descrito en simios no entrenados”, concluye la investigadora.
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