La NASA vuela más cerca que nunca del Sol para desvelar algunos de sus secretos

15-12-2021
Ciencia, Tecnología e Innovación
Los Angeles Times y CORDIS/Comisión Europea
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La NASA lanzó en 2018 sonda espacial que se ha aproximado al Sol más que a ninguna otra misión espacial anterior.

La sonda Parker Solar Probe, una nave espacial del tamaño de un coche, despegó el 12 de agosto de Cabo Cañaveral, Florida, a bordo del Delta IV Heavy, uno de los cohetes más potentes del mundo. Esta sonda transitará por las profundidades de la atmósfera exterior del Sol, o corona solar, para investigar los complejos campos magnéticos que rodean a nuestro astro rey. «Hemos estado estudiando el Sol durante décadas y ahora, por fin, nos dirigimos a donde está la acción» comentaba Alex Young, director adjunto de ciencias de la División de Ciencias Heliofísicas en el Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA en Greenbelt, Maryland, en una noticia publicada en el sitio web de la NASA.

La influencia que tiene la actividad solar sobre la Tierra se conoce como clima espacial. Comprender mejor el propio Sol es fundamental para entender los orígenes del clima espacial. Esto contribuirá a nuestra capacidad para predecir los principales eventos climáticos espaciales que afectan la vida en la Tierra. «La energía del Sol está siempre fluyendo a través de nuestro planeta», explicaba la doctora Nicky Fox, científica de la misión Parker Solar Probe en el Laboratorio de Física Aplicada de la Universidad Johns Hopkins en Laurel, Maryland. «Y aunque el viento solar es invisible, podemos verlo rodeando los polos en forma de auroras, que son un fenómeno espectacular, aunque ponen de manifiesto el enorme torrente de energía y partículas que atraviesa nuestra atmósfera. Desconocemos gran parte los mecanismos que impulsan el viento solar hacia la Tierra, y esto es lo que nos proponemos averiguar».

Descifrar los secretos mejor guardados de la actividad solar

Mediante el uso de instrumentos de última generación, la sonda Parker Solar Probe estudiará el Sol de forma remota y directa durante los próximos siete años, más o menos. En concreto, examinará las características físicas de la corona solar, la región donde se cree que se origina gran parte de la actividad primordial que afecta la Tierra. Curiosamente, la corona solar es mucho más caliente que la superficie visible del Sol. Los científicos no comprenden del todo los mecanismos que generan este supercalentamiento. Además, la corona solar es donde el viento solar alcanza la alta energía cinética que le permite desplazarse a través del sistema solar a una velocidad de más de 500 km/s. La nave espacial muestreará directamente los campos eléctricos, magnéticos y de partículas de la corona solar en un esfuerzo para desvelar estos fenómenos.

La sonda Parker Solar Probe alcanzará finalmente su posición más cercana al Sol, a unos 6,16 millones de km de la corona solar. «Soy consciente de que, dicho así, puede que no parezca tan cerca, pero, por un momento, trate de imaginar que el Sol y la Tierra están tan solo a un metro de distancia. En esta situación hipotética, la sonda Parker Solar Probe estaría tan solo a 4 cm de distancia del Sol», explicó la doctora Fox a la BBC. «Además, la sonda será la nave espacial más rápida jamás construida por el hombre, ya que transitará alrededor del Sol a una velocidad de hasta 690 000 km/h… esto es, ¡de Nueva York a Tokio en menos de un minuto!».

Pero, ¿cómo hará frente la sonda Parker Solar Probe a unas temperaturas suficientes para derretir el acero como si fuera mantequilla? La NASA ha construido un impresionante escudo térmico a partir de un compuesto de carbono que mantiene la temperatura interna de la nave a aproximadamente la temperatura ambiente.

Una sonda espacial de la NASA “tocó” oficialmente el sol, al sumergirse en la inexplorada atmósfera solar conocida como corona.

Los científicos dieron la noticia el martes durante una reunión de la Unión Geofísica de Estados Unidos (AGU, por sus siglas en inglés).

La sonda solar Parker atravesó la corona en abril, durante su octava aproximación al sol. Los científicos dijeron que tardaron unos meses en recibir los datos y luego varios meses más en confirmarlos.

“Es fascinante y emocionante”, dijo el científico encargado del proyecto, Nour Raouafi, de la Universidad Johns Hopkins.

La sonda Parker, lanzada en 2018, se encontraba a 13 millones de kilómetros (8 millones de millas) del centro del Sol cuando cruzó por primera vez el límite irregular entre la atmósfera solar y el viento solar saliente. Según los científicos, la nave entró y salió de la corona al menos tres veces, cada una de ellas con una transición suave.

“La primera y más dramática vez estuvimos debajo durante unas cinco horas… Se podría pensar que cinco horas no son gran cosa”, dijo a los periodistas Justin Kasper, de la Universidad de Michigan.

Sin embargo, señaló que el movimiento de Parker fue tan rápido que cubrió una gran distancia durante ese tiempo, avanzando a más de 100 kilómetros (62 millas) por segundo. La corona se mostró más polvorienta de lo esperado, afirma Raouafi.

Los futuros viajes a la corona ayudarán a los científicos a comprender mejor el origen del viento solar, y cómo se calienta y acelera hacia el espacio, añadió Raouafi.

Como el Sol carece de una superficie sólida, la corona es donde está la actividad; explorar de cerca esta región magnéticamente intensa puede ayudar a los científicos a tener un mejor entendimiento de las explosiones solares que puedan interferir con la vida en la Tierra.

La información preliminar sugiere que Parker también se sumergió en la corona durante su novena aproximación en agosto, pero los científicos dijeron que son necesarios más análisis. El mes pasado realizó su décima aproximación.

Se prevé que Parker siga acercándose al Sol y sumergiéndose en la corona hasta su órbita final en 2025.

Los últimos descubrimientos también fueron publicados por la revista científica American Physical Society.