Hablemos de criptomonedas
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Para mucha gente, el tema de las criptomonedas resulta incomprensible, fuera de su alance, y con buena razón: estamos hablando de una alternativa monetaria que no está respaldada por nada y en donde se tiene un registro de cada transacción, pero no quien la realizó.
En un mundo donde el dólar estadounidense es la moneda de referencia por excelencia, donde cada país tiene su divisa y donde no faltan los intentos por dolarizar, así como el agiotaje en torno a su valor, ¿por qué estamos hablando de criptomonedas?
En este 2021, tras años de dudas y rechazo por parte de bancos, autoridades y negocios tradicionales, las criptomonedas han vuelto a subir con fuerza, y todo indica que éste no será un fenómeno pasajero, sino que podríamos estar viendo el establecimiento de las bases que a futuro podrían convertir a estas monedas digitales en un protagonista financiero de importancia.
Veamos los indicios. Desde finales de 2020, Bitcoin, la más representativa de las criptomonedas, empezó un rally en valor que se mantiene hasta nuestros días. Finalizando diciembre, Bitcoin sobrepasó el umbral de los 20 mil dólares. Para enero de este año, estaba por encima de los 40 mil, y en marzo pasó de 61 mil. Al momento de este escrito, un Bitcoin vale más de 60 mil dólares.
Por supuesto, Bitcoin no es la única criptomoneda en existencia, y tampoco es la única que ha registrado una apreciación en su valor en los pocos meses que lleva 2021. Un curioso fenómeno en torno a las criptomonedas es aquel de los NFTs, las siglas de Non Fungible Tokens o “token no fungible” en español, y la cantidad de dinero que mueve es sencillamente impresionante.
Aquí no es Bitcoin la criptomoneda que impulsa el tema, sino Ether y su blockchain Ethereum, siendo esta la plataforma donde se registran las transacciones realizadas en esta criptomoneda.
Ahora que mencionamos blockchain, es importante indicar que esta es literalmente una cadena de bloques donde cada uno representa una transacción. Por la forma en que está estructurada, no se admiten cambios o modificaciones sin que se afecte el resto de la cadena, y es de aquí que deriva la seguridad asociada a esta tecnología, la cual tiene usos en bancos, récords médicos, logística y otras áreas que no necesariamente están ligadas al tema de las criptomonedas.
Volviendo a los NFTs, este concepto resulta atractivo a artistas digitales y creadores de contenidos que son efectivamente únicos e irrepetibles, ya que un NFT representa la tenencia del original de esas piezas, y eso tiene un valor que en ocasiones es millonario, como se vio con el primer tuit de la historia y con otras piezas como la obra de arte “Everydays” del artista digital Beeple, que fue subastada por Christie’s en nada menos que 69 millones de dólares. Aunque hablamos de dólares, algo importante a saber es que la creación de un NFT requiere de criptomonedas porque estos certificados se crean en la blockchain o cadena de bloques.
Cuando compañías como PayPal y Visa habilitan pagos en criptomoneda, es evidente que a este tema hay que ponerle atención. En el caso de la primera, los pagos en bitcoin, litecoin, ether y bitcoin cash se convierten a su equivalente en dólares u otras monedas de curso legal. En el caso de la segunda, se permiten pagos directos en USD Coin, una stablecoin o criptomoneda estable diseñada para mantener la paridad con el dólar.
El tema de las criptomonedas es muy complejo y extenso, y no basta un simple artículo para entenderlo. Para preguntas o comentarios, no duden en usar las distintas vías de comunicación que provee la comunidad Ojalá.
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