Tal como se había anunciado algún tiempo atrás, el gobierno dominicano presentó la semana pasada la Estrategia Nacional de Inteligencia Artificial, mejor conocida como ENIA por su sigla.

¿Significa que avanzamos en materia tecnológica en el país? Depende de cómo se mire. Por un lado, tal estrategia es necesaria, sobre todo porque la IA es una realidad irrefutable a nivel mundial; por el otro, vale preguntarse qué tan funcional y realista es.

Por fuera, la ENIA luce muy bonita, y fue presentada en un escenario igualmente “bonito”, a juego con la visión compartida.

Cuatro pilares sostienen esta estrategia: gobierno inteligente, la gente como ente de transformación, manejo de datos y visión regional.

A simple vista, nada mal. De hecho, poner a la gente en el centro de todo es lo correcto, y es así como la ENIA contempla no solo soluciones IA de asistencia ciudadana, sino programas de formación y educación, todo con visión regional.

Lo regional aquí tiene mucho peso, y la razón es sencilla: Latinoamérica unida tiene más fuerza y presencia en el escenario mundial que cada uno de sus países a nivel individual. República Dominicana, como el máximo referente de Centroamérica y Caribe, está en la posición ideal para ser el elemento de cohesión.

Un poco ambicioso esto, pero en términos estratégicos hace sentido. Sin embargo, ¿estamos preparados como país para asumir el reto?

Este tipo de iniciativas suelen ser criticadas y catalogadas de poco realistas cuando vemos el asunto desde la realidad dominicana, un país pobre, mal administrado, con grandes deficiencias y carencias que se compaginan con tecnología de punta y conceptos como la IA.

Podría argumentarse que todos los países tienen deficiencias y que la IA es una realidad irrefutable. Esto es cierto, pero algo que preocupa respecto a ENIA es que el dominicano promedio no está en eso, por usar una frase coloquial.

Se ha visto la reacción en redes sociales; dominicanos preocupados por resolver sus problemas tienden a desechar planes de este tipo, y ahí mismo hay un problema, empezando porque el conocimiento real sobre IA es limitado y, usualmente, está confinado a ciertos estratos de la población, aún si todos de alguna forma y otra estamos en contacto con Edgar tecnología.

El primer paso para que ENIA haga sentido, entonces, es aterrizar el concepto y educar a la población sobre lo que viene.

Lo otro es, ¿gobierno inteligente? ¿Cuantas veces hemos oído hablar de esto? Empecemos porque ya existe.

Este asunto se ha presentado y se ha lanzado más de una vez, pero en RD no creemos en continuidad, por eso vino el gobierno y reinventó lo ya existente.

Si se mantiene esta mentalidad, ENIA nunca arrancará. No basta con hacer un lanzamiento bonito, como se hizo aquí.