FAO publica herramienta en favor de la higiene alimentaria
La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) lanzó este miércoles en su sitio web “una caja de herramientas” con información muy práctica y accesible, diseñada para ayudar a todos los que operan en el sector alimentario a cumplir las normas internacionales de higiene alimentaria.
La iniciativa se publica en el Día Mundial de la Inocuidad de los Alimentos, que se celebra cada 7 de junio para contribuir a la seguridad alimentaria, la salud humana y la prosperidad económica, así como a la agricultura, el acceso a los mercados, el turismo y el desarrollo sostenible.
Pensada también para los funcionarios públicos, el mundo académico y las organizaciones de desarrollo de capacidades, el proyecto compendia un conjunto de directrices y normas para todos los operadores, las cuales les permitirá colaborar mejor con las autoridades locales para producir, procesar y distribuir alimentos de forma segura.
La FAO precisó que la “caja de herramientas” contiene, por ejemplo, guías sobre higiene personal, qué instrucciones brindar a visitantes externos que acceden a una instalación de producción de alimentos, el procedimiento y la frecuencia de lavado de manos correctos, así como sugerencias de vestimenta adecuada.
Los creadores han explicado que, esta vez, se ha prestado especial atención a los pequeños operadores y productores de los países de ingresos bajos y medios. El sitio web se ha diseñado, por ejemplo, para que funcione bien en dispositivos móviles, que en algunos países en desarrollo están mucho más extendidos que los ordenadores.
La iniciativa se basa en el Codex Alimentarius, una colección de directrices gestionada, de forma conjunta, con la Organización Mundial de la Salud (OMS), con el propósito de promover prácticas justas en el comercio de alimentos.
La inseguridad alimentaria resulta una amenaza para la salud humana y las economías, afecta de manera desproporcionada a las personas vulnerables y marginadas, especialmente mujeres y niños; así como a las poblaciones afectadas por conflictos y los migrantes.
Se calcula que 420.000 personas mueren cada año en el mundo por ingerir comida contaminada, y que los menores de cinco años soportan el 40 por ciento de la carga de enfermedades de transmisión alimentaria, con unas 125,000 muertes anuales.