Café
EL vicio de la serenidad
del compartir
de momentos y recuerdos
crudo y procesado
llega al fuego
el beso en la boca
la taza te espera.
EL vicio de la serenidad
del compartir
de momentos y recuerdos
crudo y procesado
llega al fuego
el beso en la boca
la taza te espera.
Al norte, mar, sereno, indiferente y majestuoso.
Al sur y por donde quiera que mires, pobreza y sinrazón.
Esperas el renacer de luz para faenar.
Entrega espléndida, serena. Hermosa.
Bienvenidas las bocas que han de comer.
Asomo al cielo por la pagoda tropical.
El paso de los días
erosiona mi piel
la rabia del clima
se impuso en mi ser
recuerdo de caminos clavado en mi espalda
ayer fui, hoy soy recuerdo.
Mejora salarial reclasificada. ¡Histórica!
«Con el permiso de ustedes: ¡están todos reclasificados!».
Sorpresa con astucia y corito sindical.
Muy pronto, otra buena noticia, también histórica y sensacional: la mejora fiscal.
En octubre, si…quiere.
Lo prometido ha sido y será siempre deuda, más aún si no se honra.
Onerosa mientras más tiempo pasa.
Es por ello que, los cambios deberían traer garantías como los electrodomésticos: sin vienen dañados, se cambian.
No hace falta que el globo sea rojo, azul o blanco como aquí, la vida es una oportunidad para la alegría.
Un soplo diría.
Algunos no lo saben o quizás nunca se enteran.
Y así mueren con la mascarilla mal puesta toda la vida.
Cada cierto tiempo se publican estudios sobre la felicidad.
Y como el propósito en la vida es ser feliz, curiosos leemos.
Tal pueblo es más feliz que este y, no me lo vas a creer: también que aquel…
El dinero no es todo…
El recuerdo de telenovela aquella sirve de consuelo: «Los ricos también lloran».
De agua o sobao, su olor, ¡umm! y sabor, ya no vale asociar pan a sudor.
Se suda sin trabajar, trabajas sin sudar.
A sopa, huevo, queso, tomate, salami, tostado, con aceite y sal, fuera mejor.
Sabrosos recuerdos, porque «en pan de agua es que sabe bueno el sandwich».
Venganza.
La estilizada baguette no pudo con él.
Jalao en bola y colorao. Palito de coco caramelizado.
No sé en qué estará pensando ese muchacho. Quizá sólo mirando.
Yo, antojao, haciendo señas y él, nada de mirar para acá.
Las mujeres no son biscuí.
Avasallar a una doctora, voz de sus pacientes empobrecidos, era un riesgo.
Por ignorarlo, al senador lo pusieron en su puesto.
¡Y de qué manera!
Renovable.
Cordel y ganchitos por panel, bota agua, guarda sol.
Luz, vida, color.
En el patio, para mi.
Sospechó y se hizo la PCR.
Positivo el resultado, en lugar de seguir el protocolo de aislarse de inmediato para evitar contagiar a su prójimo, el diputado procuró sus minutos de fama para compartir su noticia entre colegas.
¡Cuídense!..de mi.
Fin del teteo.
Al amparo de un trocito de sombra en el callejón, mira los sombreros, preocupado el cabezón.
Pero, no. Nada que temer. Los hay para todas las cabezas, gustos y bolsillos en el mercado de Rehabilitación.
No desdeñes al mirar que unos pocos más que otros tienen el privilegio del medio block para erguirse sobre los demás.