Lecciones del presidente Biden

04-05-2021
Anjá | Economía y empleos
Jaime Aristy Escuder, República Dominicana
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Joe Biden, presidente de los Estados Unidos, está demostrando que no llegó a perder el tiempo ni a marear a su población. Desde que comenzó su mandato adoptó medidas para acelerar el proceso de vacunación contra el covid-19 y recuperar simultáneamente la economía de los más pobres y vulnerables. 

En un discurso pronunciado el miércoles frente a una sesión conjunta del Congreso, Biden señaló que los Estados Unidos se está moviendo hacia adelante. Y dejó claro que su país se encuentra compitiendo con China y otros países para ganar el Siglo 21. 

Para alcanzar ese objetivo, Biden tratará de obtener el apoyo de los Republicanos, para crear juntos empleos y bienestar para su gente. El presidente estadounidense no pierde tiempo con ataques estériles a ese partido político como si se mantuviese en la campaña electoral. Sabe que la unión es necesaria, para conseguir la aprobación de la sociedad de los planes de gasto e inversión que tiene y para que se acepten las modificaciones impositivas que se requieren para financiarlos. 

La administración de Biden afirma que el gobierno es una fuerza clave para promover el crecimiento económico con justicia social. En vez de congelar la inversión pública, como recomendarían los economistas de la escuela austríaca, decide expandirla para estimular la demanda agregada, tanto de consumo como de inversión, del sector privado. 

Biden se sienta a trabajar intensamente. Después de presentar su programa de rescate de 1.9 millones de millones de dólares, publicó su paquete de inversión en infraestructura de 2.25 millones de millones de dólares. Y esta semana presentó el Plan de las Familias Americanas que destinará 1.8 millones de millones de dólares para el cuidado infantil y la educación. El objetivo de esa masiva inversión pública, que se ejecutará en los próximos diez años, es modernizar los Estados Unidos, basándose en un avance de la calidad del capital humano y de las infraestructuras físicas y digitales. 

A diferencia de la reforma tributaria presentada en Colombia, que afectará principalmente a los más pobres y vulnerables, el presidente Biden financiará su programa de inversión y gasto público mediante el aumento de los impuestos a los contribuyentes con ingresos superiores al millón de dólares al año y a las empresas. Además de subir la tasa de impuesto sobre la renta, la tasa de impuesto sobre la ganancia de capital de los más ricos se incrementará a 43.4%, muy por encima del 23% que prevalece actualmente. 

El plan de estímulo económico de Biden, unido a la aceleración del ritmo de vacunación, ha favorecido el consumo privado y la recuperación de la economía. En el primer trimestre de este año la economía se expandió a una tasa anual ajustada estacionalmente de 6.4%, colocando su economía a un punto porcentual del nivel máximo registrado antes de la pandemia en 2019. El avance adicional que se logrará con la política fiscal expansiva revela que sería muy positivo estudiar las lecciones del presidente Biden.