Dos problemas que Abinader debe enfrentar

20-05-2021
Anjá | Economía y empleos
Jaime Aristy Escuder, República Dominicana
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En su más reciente entrevista, en ocasión del noveno mes de gobierno, el presidente Luis Abinader abordó, entre otros, dos problemas que deben ser enfrentados a la brevedad posible. El primero, el desbordamiento de la demanda de servicios de salud relacionada con la pandemia del covid-19. El segundo, la necesidad de ejecutar una reforma tributaria que mejore la sostenibilidad de las finanzas públicas. 

A pesar de que la tercera ola del covid-19 afecta a la población dominicana, el presidente Abinader piensa que es muy difícil endurecer las restricciones que se mantienen vigentes para controlar la pandemia. Según el primer mandatario, solo se endurecerían en situaciones muy extremas. Eso significa que el sistema de salud podría colapsar antes de que se adopten las medidas necesarias para restringir la movilidad de las personas.  

La efectividad de la vacuna china para prevenir el covid-19 sintomático es de solo 67%, en contraste con la efectividad de la vacuna de Pfizer que es de 97%. Esto significa que muchos vacunados que no se cuiden, usando su mascarilla y respetando el distanciamiento social, pueden contraer la enfermedad y contagiar a otros. Por eso la flexibilización del toque de queda, que ha permitido la apertura de centros nocturnos y otras fuentes de contagio, ha sido una decisión incorrecta de parte del gobierno. 

Hoy la probabilidad de conseguir una cama de unidad de cuidado intensivo es muy baja, en particular en el Gran Santo Domingo. Esto es preocupante y, aun cuando el Presidente piensa que la solución es habilitar más camas en esas salas, la realidad es que hay una restricción física que limita la oferta disponible de esos servicios de salud. Por tanto, el gobierno debe enfrentar la propagación del covid-19, agarrando el toro por los cuernos y no mirándolo desde el burladero de la plaza. 

El otro tema que debe enfrentar la administración de Abinader es la consolidación de las finanzas públicas. Eso implica una reforma tributaria, aun cuando algunos de sus funcionarios piensen que las finanzas públicas se pueden ajustar mediante la contracción de la inversión pública presupuestada. 

La opinión del presidente Abinader es que en este momento no hay condiciones para ejecutar la reforma tributaria, pero tampoco indica una fecha específica para llevarla a cabo. Afirmó en su entrevista que no se debe presentar una reforma en medio de un rebrote de la pandemia. Esto implica que, mientras tanto, seguirá el endeudamiento y la reducción de las obras públicas. Ante esa decisión presidencial, veremos la opinión de las calificadoras de crédito.