El genocidio que el estado de Israel está cometiendo contra el pueblo palestino no es el único que está sucediendo en el triste presente que vivimos. Hay otro genocidio silenciado y mucho más prolongado en el tiempo: el de la República Democrática del Congo (RDC).

Al igual que ocurre con la ocupación Palestina por parte de Israel, Occidente mira para otro lado mientras las grandes riquezas con las que cuenta el Congo son expoliadas por grandes multinacionales del sector tecnológico y minero para nuestro disfrute.

Nuestros Gobiernos y empresas también son culpables de la terrible situación del pueblo congoleño, donde 3 millones de niños padecen ya desnutrición aguda.

Gloria, una niña que está sufriendo en sus propias carnes la terrible situación que vive el país, reclama ayuda. Hablemos más del Congo.

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