Dados los confusos acontecimientos en torno a muertes bajo custodia de agentes de la Policía Nacional, vuelve a ser tendencia en redes sociales la consigna “Policía, no me mates” y con ella han resurgido los nombres de personas asesinadas presuntamente a manos de policías en los últimos días.

Casos recientes:

La población se muestra indignada por los recientes acontecimientos que muestran el exceso policial hacia la población.

La llama se enciende nuevamente, tras la muerte del joven David de los Santos, de 24 años, quien murió debido a la gravedad de las heridas que sufrió, luego de ser detenido y trasladado al destacamento policial en Naco, Distrito Nacional, desde donde fue trasladado al Hospital Darío Contreras, y es allí cuando su familia se entera de que había sufrido varias lesiones en zonas blandas, en el cuello, genitales, así como la deshidratación extrema y un trauma encéfalo-craneal.

La versión de la Policía, según el encargado del destacamento, que se identificó como Comandante Frías, indica que David de los Santos requirió atenciones médicas porque se provocó varias heridas al golpearse a sí mismo.

Una población indignada

Este caso abre nuevamente las heridas de las familias que han perdido seres queridos en situaciones similares a la de David y de una población cansada de los abusos policiales que ha hecho tendencia en los últimos días los casos más recientes, escandalosos y confusos de este tipo, entre ellos están:

Los pastores cristianos Joel Díaz y Elizabeth Muñoz, quienes murieron acribillados la noche del 31 de marzo del 2021. La versión de la policía fue que buscaban los presuntos ladrones de una pasola y fueron confundidos.

La arquitecta Leslie Rosado, en estado de embarazo, murió de un disparo a la cabeza el 3 de octubre del 2021 que le hizo el agente policial Janli Disla Batista, luego de un supuesto accidente entre el vehículo que conducía Leslie y la motocicleta del matador; según la policía “se le disparó la pistola al agente mientras intentaba que Leslie respondiera por el choque”.

José Gregorio Custodio, asesinado a golpes en San José de Ocoa el 17 de abril del 2022, luego de ser apresado la madrugada del sábado 16, trasladaron su cuerpo agonizante al el Hospital San José, donde su madre pudo verlo y él pudo decirle: “Milanda, me muero hoy, los policías me molieron a golpes”.

Luego trasciende, que, aunque personal en el hospital le informó a la familia que Gregorio estaba “reventado por los golpes”, los policías se encargaron de infundir terror a los médicos para que escribieran que los hematomas que tenía en todo su cuerpo se debían a una “alergia”.

Tras la ola de noticias y la demanda de respuesta por parte de la población, sale a la luz el caso de Richard Báez, muerto tras ser apresado por Policía de Santiago y quien también fue murió por homicidio, según acta de defunción.

Su esposa, María Durán, asegura que Richard fue agredido y luego llevado a un centro de salud, donde falleció.

“Él era barbero y lo único que sé es que lo apresaron y él estaba reclamando por un dinero que le quitaron. Sólo por eso me lo mataron a golpes, ya hace un mes y nadie nos da respuestas ni dicen nada, solo que reunamos más pruebas, pero ya hay más que suficientes, incluso la autopsia lo explica, que la causa de la muerte de Richard son los golpes, que le destrozaron el cráneo”, aseguró Durán quien quedó sola con sus tres hijos y en estado de gestación.

Finalmente, hace dos días que conocemos el caso de David de los Santos, de quien los policías dijeron que se propinó golpes luego de ser apresado en una plaza comercial y trasladado al destacamento del ensanche Naco en el Distrito Nacional.

Sus familiares y amigos dijeron que quedó irreconocible, pues, además de que su cadáver presentaba golpes, le faltaban dientes y sus manos y genitales presentaban signos de quemaduras.

En este caso, el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) calificó esta muerte como “homicidio”.