Alemania queda paralizada por una «mega huelga» en el sector del transporte
Los alemanes se despertaron el lunes con la red de transportes prácticamente paralizada, por una huelga de dos de los sindicatos más importantes del país, que exigen aumentos salariales frente a la inflación.
El personal de aeropuertos, puertos, ferrocarriles, autobuses y metro se retiró poco después de medianoche para realizar un paro de 24 horas.
Los sindicatos exigen aumentos salariales superiores al 10% para recuperar el poder adquisitivo perdido en los últimos años.
Los empresarios proponen un aumento del 5% con dos pagas únicas de 1,000 y 1,500 euros.
A diferencia de lo que ocurre en países como Francia, este movimiento unitario entre los sindicatos EVG y Ver.di, que representan respectivamente a 230,000 ferroviarios y 2.5 millones de trabajadores de servicios, es extremadamente raro.