Ser candidata presidencial en un país machista
Todos decimos con la boca bien grande que la mujer tiene el mismo derecho a participar en la política que el hombre, pero lo cierto es que la presentación de una candidatura femenina con posibilidades reales de competir entre iguales ha despertado muchos y malignos comentarios… unos cuestionando los tiempos del proceso… otros cuestionando su liderazgo pues se lo endosan a su esposo, como si la vieran como una extensión de su compañero y no como una persona que estando en esos lugares, por las razones que fuera, logró destacarse y crecer.
El caso de Margarita, no es aislado, muchas mujeres en nuestro país todavía tienen que consultar con mucha gente antes de tomar una decisión que implique algún crecimiento para ellas. Porque todavía dentro de ellas mismas existe la duda de si pueden hacerlo sin pedir permiso.
He visto con mis propios ojos mujeres que arman proyectos y permiten que sea un hombre que asuma la vocería del mismo. Una vez vi, nadie me contó, a una dirigente política parándose de una mesa principal, en la que le correspondía estar, para dar la silla a un hombre por el simple hecho de este haber sido candidato.
No es que estas mujeres estén menos preparadas para la batalla, no es que hayan decidido creerse menos, es que se convencieron de la idea de que necesitan ese apoyo extra, necesitan consensuar, consultar, buscar consensos y hasta ceder en cosas que atañen a su futuro.
¿Tenemos las mujeres dominicanas que pedir permiso para dar un paso al frente?
Si ella no tuviera posibilidades de ganar, ¿el debate hubiera sido el mismo?
¿Si fuera un hombre el que siguiera un camino distinto al de su esposa… sería noticia?
Está a destiempo la campaña general o solo esa? o peor aún, está a destiempo que una mujer decida buscar la presidencia o que estemos haciendo estos cuestionamientos
Cuando un hombre decide aspirar a un cargo en política lo consulta con asesores y cuando una mujer decide tiene que hablarlo con todo el mundo.
En un país donde las mujeres están todo el tiempo luchando, que una se pare valiente y quiera mirar más allá no debe generar otra cosa que no sea atención positiva.
Lo que se pide no es privilegio, no es cuota, no es un trato preferencial, lo que se pide es que se entienda que hay una ciudadana que busca la presidencia, igual que lo han hecho otros. ¿Será esto mucho pedir? o es que… ¿el liderazgo masculino se ve amenazado por la incursión de esta candidatura? Veremos.
Ojalá agradece a Telenoticias con Roberto Cavada permitirnos reproducir y distribuir este comentario de Erinia Peralta del 28/9/21.
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