El contralor General de Bolivia, Henry Ara Pérez, afirmó que la Organización de Estados Americanos (OEA) no revisó las 35.000 actas de las elecciones generales de 2019, por lo que no realizó una auditoría sino un muestreo.  

“La OEA hace un muestreo, esto nunca va a llevar a establecer cuáles eran las actas realmente que pudieran ser fraudulentas”, afirmó Ara Pérez refiriéndose al compromiso que tenía la OEA con la democracia de pueblo boliviano.

El funcionario enfatizó que el informe presentado por la OEA se basa en conjeturas y no en calidad de prueba suficiente y competente, «este es un informe que no responde a una auditoría, ¿y por qué lo decimos?, porque claramente el Convenio establecía que la OEA debía pronunciarse sobre la verificación de actas», acotó.

De igual forma, el contralor Ara Pérez señaló que el informe presentado por la OEA incumple todas las normas nacionales e internacionales requeridas.

«Nosotros podemos establecer que este documento proporcionado por la OEA se basa en conjeturas y no en calidad de prueba competente y suficiente, que es un elemento fundamental para la auditoria», detalló el contralor boliviano.

Además del contralor, el procurador general de Bolivia, Wilfredo Chávez, y el fiscal Edwin Quispe señalaron a la OEA como promotor de la desestabilización en el país, precisamente por no haber hecho la auditoría correctamente y dar paso a que se rompiera el hilo constitucional.

Tras el triunfo electoral del entonces presidente Evo Morales en los comicios, la OEA emitió un informe en el cual registraba supuestas irregularidades, las cuales nunca fueron detallas.

Posteriormente, ocurrió el golpe de Estado contra Morales en 2019, que se tradujo en la instauración del Gobierno de facto liderado por Jeanine Áñez y en diversas acciones de violencia en el país contra la población que rechazaba la violación de la democracia.