El Poder es absolutamente enigmático. Realmente cuesta mucho creer que el manto del endoso electoral pueda transformar de la noche a la mañana a una persona crítica y contestataria en otra totalmente distinta. 

Es impensable que las ideas, los reclamos y las luchas contra la hipoteca de la soberanía dominicana en el Congreso Nacional puedan ignorarse de un día para otro sin explicación alguna. 

¿Por Dios, Faride, qué te ha pasado? 

Adónde fueron los videos virales que se  promocionaban en Twitter con tanto entusiasmo mediante gastos de publicidad para que todos veamos lo punzante que eras cuando el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) solicitaba préstamos para combatir la pandemia que todavía mantiene de rodillas a la gestión actual (tu gobierno). 

¿Dónde quedaron esos comentarios sagaces y llenos de ímpetu que tú hacías contra el barrilito, los bonos por habichuelas con dulces, los dividendos por el día de las madres y demás tonterías y justificaciones para seguir enarbolando el clientelismo burdo que impera en tu gobierno, cuyas prácticas aborrecías desde la oposición? 

¿Qué fue de aquella joven guerrera que denunciaba en «Esta noche con Mariasela» los actos de corrupción del pasado Gobierno, los exorbitantes pagos en publicidad a los medios de comunicación, el bocinaje y el cornetismo, así como los maleantes de Internet que se escudaban en ejércitos de Bots (actualmente Diva Bots) para criticar posturas contrarias al oficialismo?

Pero sobre todo, ¿dónde está la voz cantante en el hemiciclo que fungía como parapeto en contra de las aprobaciones de préstamos millonarios que se hacían a cada momento por el otrora oficialismo, incluso en plena pandemia? 

Te desconocemos

Faride, tu cuenta de Twitter no es la misma de antes. Pareciera que a partir del 16 de agosto los principales problemas que incomodaban a la población desaparecieron de una vez y por todas. 

Ya no hay préstamos millonarios que se aprueban en un santiamén en el Congreso Nacional para supuestamente combatir al Covid-19 (a pesar de que eliminaron todas las ayudas gubernamentales para aquellos desdichados que se quedaron sin empleos). 

Ya no hay barrilito ni bonificaciones por la  Semana Santa ni extras por el día de las madres, padres y hasta suegro. 
Y es que Faride, creo que ya ni asistes al famoso programa de Mariasela para tronar contra las injusticias de este pueblo, tal como lo hacías antes.

Pero suponiendo que yo esté errado respecto a tu asistencia en ese reconocido espacio, confieso que ya no se te siente tan combativa ni con el mismo espíritu de antes. 

Si te fijas, notarás que hablas en pasado (todo es culpa del PLD), no señalas las malas obras de tu gobierno (y es lógico) y sólo escribes en las redes sociales para recibir el insulto y repudio de la gran mayoría que se ha decepcionado de ti. 

Ciertamente todo ha cambiado, Faride. Hasta tu popularidad se ha hecho añicos y tú lo sabes. 

La realidad

Sencillamente, Faride, has sido víctima de ti misma. Desde adentro te has dado cuenta que no eras diferente a los demás sino igual o peor.

Has tenido que guardar silencio porque no tienes suficiente argumentos  para justificar las improvisaciones de tu Gobierno.

Te has quedado sin palabras ante los nuevos préstamos millonarios que se aprueban en tu Congreso en los eternos Estados de Emergencia, así como los ataques de los Diva Bots, los pagos estrafalarios de publicidad y otras miles de diabluras que antes te consternaban (Ya no). 

Además, honorable senadora, te has convertido en una muda que como todo político solo habla cuando le conviene, precisamente por tener intereses individuales (escalar en el Partido Revolucionario Moderno). 

Definitivamente, Faride, has decepcionado a tus electores, pero, tranquila, no has defraudado a quienes sabemos bien que lo que siempre has sido es una advenediza y oportunista de la política.