Siete temas claves de la reunión entre Alberto Fernández y Lula da Silva
Los presidentes de Argentina, Alberto Fernández, y Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, se reunieron este lunes en Buenos Aires en la víspera de la VII cumbre de Jefas y Jefes de Estado de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), con la premisa de «consolidar la relación estratégica» entre ambos países.
Se trata de la segunda vez que ambos mandatarios, de cercano y afectuoso vínculo entre sí, mantienen un encuentro bilateral. La primera fue hace solo tres semanas, un día después de haber asumido Lula su mandato. Fue Fernández el primer líder internacional que el experimentado político brasileño quiso recibir en su despacho.
En esta ocasión, en la Casa Rosada, los presidentes abordaron numerosos temas de relevancia para la relación bilateral y la región en general, y avanzaron en la generación de acuerdos para que Argentina y Brasil «crezcan económicamente».
Moneda común
El presidente brasileño informó que Brasil y Argentina están estudiando la creación de una moneda común, que se utilizaría en intercambios comerciales entre ambos países para reducir la dependencia con respecto al dólar.
«Estamos intentando trabajar ahora en que nuestros ministros de Hacienda, cada uno con su equipo económico, puedan hacer una propuesta de comercio exterior y de transacciones entre los dos países, que estén hechos en una moneda común, a ser construida con mucho debate y reuniones. Eso es lo que va a suceder», dijo el líder del Partido de los Trabajadores (PT).
Asimismo, afirmó que espera que los ministros de ambos gobiernos «puedan hacer una propuesta de comercio exterior y de transacciones». «¿Por qué no intentar crear una moneda común? Creo que ocurrirá y que es necesario que ocurra«, manifestó Lula ante la prensa.
Fernández indicó: «No sabemos cómo funcionaría una moneda común en nuestros países o en la región, pero sí conocemos de monedas extranjeras y lo nocivo de todo eso». Por ello, celebró «la vocación de Brasil». Y acotó: «Si no nos ayudamos a cambiar, vamos a seguir padeciendo los mismos males».
La economía de Argentina sufre una crisis, con falta de dólares, caída de reservas en esa moneda y una inflación cercana al 100 % en 2022.
Consolidar la democracia
También formó parte del diálogo la necesidad de fortalecer la democracia en ambos países, luego del atentado frustrado contra Cristina Kirchner, en septiembre pasado, y del ataque de bolsonaristas a tres edificios de poderes del Estado en Brasilia, a pocos días de la asunción de Lula.
El presidente Alberto Fernández señaló que «el primer desafío» en la relación entre Argentina y Brasil es «consolidar la democracia y las instituciones».
«Quiero que sepan, querido amigo, que en Argentina siempre vamos a estar a tu lado; no permitiré que ningún delirante, ningún fascista se apodere de la soberanía popular», afirmó Fernández en alusión al reciente intento de golpe de Estado en Brasil.
Gasoducto
En una rueda de prensa realizada tras el encuentro, los presidentes hablaron sobre la financiación de la construcción de la segunda etapa del gasoducto Néstor Kirchner, que sale de la Patagonia y que, interconectado con otros, podría servir para exportar gas a Brasil.
«Estoy seguro de que los empresarios brasileños tienen intereses en el gasoducto argentino (…) Y si tenemos un Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDS) para eso, haremos lo posible para ayudar a su construcción«, dijo Lula.
Fernández, por su parte, aseguró que lo entusiasma mucho la posibilidad de que el BNDES de Brasil financie esa obra, y espera avanzar lo más pronto posible en la construcción de ese segundo tramo para «tratar de rápidamente llegar al punto de unión de Uruguayana (ciudad brasileña que se conecta con Uruguay y Argentina) y pasar gas a Brasil si lo necesita».
Relación comercial
El presidente de Brasil remarcó la relación comercial con Argentina y destacó que creció de 7.000 a 40.000 millones de dólares.
«Cuando vine a hacer la primera visita a (Eduardo) Duhalde (en 2003), la relación comercial era de 7.000 millones de dólares, y ocho años después era ya 39.000 millones de dólares», afirmó el mandatario brasileño. Y agregó que en el gobierno de Dilma Rousseff el gobierno llegó «mucho más allá» de los 40.000 millones de dólares.
Eso, según Lula, mejorará con su tercera presidencia. «Volví para hacer buenos acuerdos con Argentina. Y pido disculpas por todas las groserías que dijo sobre Argentina el anterior presidente de Brasil (en alusión a Jair Bolsonaro), que es un genocida por su falta de responsabilidad durante la pandemia», sostuvo.
Recuperar el Mercosur y refundar Unasur
Ante los periodistas, Alberto Fernández habló de «la necesidad de integrar a la América Latina», y dijo que para ello se debe «fortalecer, hacer más eficiente y potenciar el Mercosur», el bloque que une comercialmente a Argentina, Uruguay, Brasil y Paraguay como miembros plenos.
Además, se habló de «volver a poner en marcha la (Unión de Naciones Suramericanas) Unasur», como también de «aprovechar la reunión de mañana, de la Celac, con el propósito de favorecer la integración de la región».
Venezuela y Cuba en la Celac
Ambos jefes de Estado coincidieron en la importancia de que los líderes de Cuba, Miguel Díaz-Canel, y Venezuela, Nicolás Maduro, lleguen a Buenos Aires para participar de la cumbre de la Celac, a pesar de los cuestionamientos de la oposición y los medios hegemónicos de Argentina.
«La cumbre de Celac reúne a países de Latinoamérica y el Caribe y, por lo tanto, todos los países miembros están invitados. Nosotros no tenemos ningún poder de veto ni queremos tenerlo», aclaró Fernández.
Y añadió: «La verdad es que la inquietud por la presencia del presidente de Venezuela y de Cuba es más una inquietud de los medios de comunicación que de los miembros de la Celac (…) La preocupación que debemos tener es el diálogo entre venezolanos, que recuperen la convivencia democrática y que sus derechos sean respetados».
Finalmente, el presidente Maduro decidió este lunes cancelar su visita a Buenos Aires por el «plan extravagante» que —según dijo— montó en su contra la oposición local, a la que calificó de «derecha neofasista».
A través de un comunicado, el Gobierno de Venezuela confirmó que el viaje no se realizará.
«Pretenden montar un show deplorable, a fin de perturbar los efectos positivos de tan importante cita regional, y así contribuir a la campaña de descrédito —ya fracasada— que se ha emprendido contra nuestro país desde el imperio norteamericano», señaló Caracas.
El futuro electoral de Argentina
Este será un año clave para la política argentina en general, y especialmente desafiante para el Gobierno de Alberto Fernández, ya que en octubre se celebrarán elecciones nacionales. El presidente brasileño afirmó que no le gusta opinar sobre los comicios de otros países, pero se permitió hacer un breve comentario.
«Lo único que pido es que Argentina no permita que la extrema derecha gane en las próximas elecciones presidenciales», indicó.
Para Fernández, ambos países tienen «los mismos problemas» y «desafíos parecidos», ya que en Brasil gobernó Jair Bolsonaro y en Argentina lo precedió Mauricio Macri.