Tradición tabacalera: San Juan y Azua en la región Sur de la República Dominicana
La República Dominicana se enorgullece de su extensa herencia en la producción de tabaco, cultivo que ha sido un pilar, tanto en economía como en su cultura. En particular, las provincias de San Juan y Azua, ubicadas en la región sur del país, han desempeñado un papel histórico y esencial en esta industria, que abarca desde la producción de andullo hasta la variada gama de tabacos criollos.
Recientemente, se realiza un esfuerzo por explorar su potencial en la producción de variedades de tabaco para ser utilizados en los renombrados cigarros premium dominicanos.
Como parte de este legado, se destacan los aportes del Instituto del Tabaco (Intabaco), una institución que ha liderado las políticas públicas relacionadas con el sector tabacalero de la República Dominicana.
La labor de INTABACO ha sido fundamental para el desarrollo y la promoción de la industria tabacalera en todo el país, incluyendo de manera destacada a las provincias de San Juan y Azua.
La Subestación Experimental de Azua
En 1963, se estableció la Subestación Experimental de Azua en Los Jovillos, con el propósito de evaluar las condiciones climáticas y agrícolas de la región sur y determinar su idoneidad para la producción de tabaco Rubio de la más alta calidad.
Como parte de esta iniciativa, también se creó un centro de producción de plántulas, principalmente de la variedad Piloto Cubano, como plan de contingencia para garantizar un suministro constante a los cosecheros de la región del Cibao en momentos de dificultad, debido a que en esa época las frecuencia de las fuertes lluvias ocasionaban cuantiosos daños a los semilleros en esta región y dado que en la zona de Azua predominaban condiciones de baja pluviometría era el lugar idóneo para garantizar la cosecha ante cualquier eventualidad.
Zonificación Tabacalera y el Rol Histórico de San Juan y Azua
La zonificación agrícola en la producción de tabaco implica delimitar áreas con características similares en términos edafoclimáticos y condiciones para facilitar la planificación y coordinación de cultivos de tabaco.
En 1978, un estudio fundamental, titulado «Zonificación y Tipificación del Tabaco Negro en República Dominicana,» reconoció la importancia de San Juan y Azua en la producción de tabaco de alta calidad.
Este estudio sentó las bases para la zonificación tabacalera, incluyendo a estas dos provincias como parte integral de las áreas tabacaleras de la República Dominicana.
Innovación y Expansión Continua
En tiempos más recientes, San Juan y Azua han mantenido su relevancia en la producción de tabaco destinado a la fabricación de andullo. La expansión hacia nuevas zonas, como Macasías en la provincia de Elías Piña, ha fortalecido aún más la presencia del tabaco en esta región.
En 2017, en San Juan, se hicieron casas de curado para tabaco de alta calidad, asesoradas por expertos en la materia enviados por el INTABACO. Estas instalaciones no solo cumplieron con los estándares más exigentes de la industria, sino que también se concibieron como un modelo para enseñar las técnicas precisas requeridas por la industria tabacalera, es decir, para que funcionaran como centro de formación para promover un cambio cultural en el manejo de la hoja del tabaco, esencial para agregar valor a la materia prima y adaptarse a las necesidades de la industria en general.
Como parte del plan de zonificación tabacalera para el período 2018-2019, se encontraba programada y en ejecución la implementación de un Campo Experimental Semicomercial en la localidad de Caña Segura, situada en Las Matas de Farfán para evaluar los parámetros productivos de las diferentes variedades que comercialmente requiere la industria.
Hoy en día, a pesar de que la mayoría de la producción de tabaco se concentra en el Cibao, San Juan y Azua siguen siendo fundamentales en el paisaje tabacalero dominicano. Su rica tradición y su continua contribución a la industria del tabaco son motivo de orgullo para la República Dominicana. La producción de tabaco no es solo una actividad económica, sino una parte integral de la identidad y la cultura dominicanas.
Las provincias de San Juan, Azua y la región sur son pilares históricos y continuos en la producción de tabaco en la República Dominicana. La labor incansable de INTABACO, a través del tiempo y la dedicación de los agricultores de esta región han forjado una tradición que trasciende el tiempo y que continúa enriqueciendo la herencia cultural y económica del país.
Además, gracias al trabajo técnico realizado, estas provincias tienen la esperanza de convertirse en una parte más integral de la producción de tabaco destinado a la fabricación de cigarros premium, lo que les proporcionaría un mayor valor económico y rentabilidad.