El reconocido experto agropecuario, Carlos Segura Foster, lanzó una contundente denuncia contra el actual modelo económico del Gobierno, asegurando que se ha instaurado un «monopolio de importaciones» que está desplazando y colapsando la producción agropecuaria nacional.

En una reciente entrevista en Ojalá, Segura Foster detalló cómo la política de sustitución de bienes producidos localmente por productos importados está causando un daño estructural e irreparable al sector, beneficiando solo a unos pocos grupos de poder.

Según las declaraciones del experto, la estrategia gubernamental no solo ha permitido, sino que ha incentivado una masiva entrada de alimentos del extranjero, lo que genera una competencia desleal insostenible para los pequeños y medianos agricultores dominicanos.

Esta situación, además de condenar a los productores a la incertidumbre y la pérdida de sus cosechas, está creando una peligrosa dependencia alimentaria para la República Dominicana.

Segura Foster advirtió que el problema se agrava porque la facultad de importar y la capacidad de producción interna se está concentrando en manos de pocos «tutumpotes», quienes logran controlar tanto el volumen de la producción como la distribución de los productos foráneos.

Esta concentración de poder económico permite a estos grupos manipular los precios, resultando en un costo final elevado para el consumidor, sin que se refleje una mejora en la calidad de vida de los agricultores.

Como ejemplo específico del descalabro, el experto citó la crisis del sector arrocero, un rubro clave para la soberanía alimentaria del país.

Señaló que la importación masiva e innecesaria de más de 200,000 toneladas métricas de arroz en un solo año ha desorganizado completamente el mercado, provocando que los productores nacionales lleven meses sin recibir el pago de sus cosechas y sin conocer el precio que obtendrán por su producto.

El costo de este modelo recae directamente en la población. La denuncia de Segura Foster enlaza el monopolio de importaciones con la alarmante escalada de precios de la canasta básica.

Al quedar el control de precios en manos de los mismos grupos que importan, el costo de la vida se dispara, llevando a los sectores más vulnerables a tener que «saltar una comida» y dificultando la adquisición de alimentos básicos como víveres, vegetales y carnes.

Finalmente, el analista hizo un llamado urgente a la revisión de la política agropecuaria, destacando que la destrucción de la producción nacional y el empoderamiento de monopolios no solo es un problema económico, sino también de seguridad nacional.

La denuncia subraya la necesidad de recuperar la institucionalidad y los programas de apoyo al campo para evitar un colapso social y alimentario a gran escala en el país.