El sector de la piña en la República Dominicana se suma al rosario de productores con preocupaciones acerca de la integridad de su actividad productiva y comercial; importación, problemas sanitarios y disminución significativa de las exportaciones, parecen ser el vocabulario con el que se construye el idioma y accionar de las actuales autoridades con respecto al campo.

En un año destacado como el 2022, el sector de la piña alcanzó la producción más alta de la última década, llegando a 219,081,000 de unidades, según datos del Ministerio de Agricultura.

Estos números sugieren un aumento real de la capacidad productiva y la eficiencia del sector, hecho que evidencia el compromiso de los productores locales con el crecimiento y el desarrollo de la industria de la piña en el país.

Sin embargo, esta aparente abundancia en la producción contrasta con las cifras de exportación del mismo año. A pesar de registrar la producción más alta de la última década, las exportaciones de piña alcanzaron niveles alarmantemente bajos, marcando el mínimo desde el 2012, con apenas 3,450.7 toneladas métricas enviadas al extranjero.

Este comportamiento inverso a lo esperado, genera interrogantes sobre los procesos de gestión de comercialización, asesorías técnicas y las posibles trabas que podrían estar obstaculizando la salida exitosa de los productos a mercados extranjeros.

Crisis en procedimientos sanitarios y normativos

Mediante comunicación, el 4 de octubre de 2023, productores de piña de la República Dominicana denunciaron la importación irregular de piñas desde Costa Rica, burlando protocolos fitosanitarios.

Hicieron referencia a una conducta altamente preocupante de incumplimiento a las normas sanitarias en el país, comprometiendo la producción nacional, la seguridad alimentaria y la salud pública; además, la presencia de plagas como la Hormiga loca y la Mosca del establo, lo que puede desencadenar consecuencias catastróficas para las mismas.

Hablamos de un contenedor cargado de piñas procedente de Costa Rica, importado por la empresa GL. SILA SRL, que llegó al puerto Multimodal Caucedo sin contar con la guía de no objeción fitosanitaria por el departamento de Sanidad Vegetal. A pesar de este incumplimiento, las autoridades consideraron liberar el contenedor. La entrada de productos contaminados podría causar daños irreparables para el país, poniendo en riesgo la producción, productividad y competitividad del sector agroexportador dominicano.

Es evidente que la importación y la deficiencia que se suma en los controles sanitarios durante esta gestión de Gobierno se convierten en armas que amenazan y destruyen la producción local en diferentes rubros. Ahora le ha tocado a los productores de piña. Lejos de considerar la entrada de importaciones riesgosas, lo que necesitan es apoyo para recuperar los niveles de exportación adecuados, según los niveles de producción.

Es claro el llamado de atención urgente a las autoridades. Los productores sostienen que han sobrevivido a desafíos como la pandemia, conflictos internacionales y recesiones económicas, pero la amenaza actual representa lo que pudiera ser la estocada final para el sector.

Solicitan la ayuda del Ministerio de Agricultura y otras partes interesadas para evitar la entrada de más contenedores de piñas que podrían hundir la producción de este rubro; esperemos sean escuchados, aunque las evidencias sugieren que escuchan más y mejor del lado en que le hablan los importadores.

En conclusión, la situación del sector de la piña en la República Dominicana está bajo la amenaza sanitaria por la falta de conciencia y compromiso de las autoridades sobre su rol de protección para con la producción nacional, queriendo imponer importaciones aún sin el cumplimiento de normas requeridas, arriesgando nuestros cultivos.

En el sector agropecuario, urgen de atención inmediata sabia y proactiva para proteger a los productores y asegurar la soberanía alimentaria de la nación, antes de que esta crisis conduzca a más retroceso.

¡Por favor, con la piña NO! Déjenlos fuera de la larga lista que encabezan los productores de cerdo, cebolla, ganado, huevo, arroz, mango… en fin, los piñeros han sido formales con ustedes, sean elegantes y tómenles la palabra.