Recientemente, el Gobierno decidió suspender las exportaciones de plátanos a otros países, argumentando la necesidad de disponer de suficiente oferta de un producto básico de la alimentación de los dominicanos. En nuestro país se consumen 7 millones de unidades plátanos diarios.

Ese consumo resulta en cerca de 2,520 millones de dólares de plátanos al año. La suspensión de las exportaciones de plátanos contrasta con lo publicado por el Banco Centra de la República, en su Informe de la Economía Enero-Junio 2023, en el que cita un crecimiento interanual de la producción de 19.7%.

Un indicador fundamental que contradice la medida del gobierno es que las exportaciones de plátanos han caído estrepitosamente, pasando de 5.6 millones de dólares en el año 2019 (9,039 toneladas métricas) a 1.8 millones de dólares en el 2022 (1,713 toneladas métricas). Es decir, una caída de 3.8 millones de dólares, equivalente a un 67.8%.

En lo primeros seis meses de este año, las exportaciones de plátanos a penas alcanzan las 2,209 toneladas métricas, equivalente a 2.4 millones de dólares.

Otra información relevante que contrasta con el crecimiento de la producción de plátanos es que el propio Banco Central registra un aumento del precio del plátano de 20%, para el mismo período. Un crecimiento de 19.7% representaría cerca de 497 millones de dólares de plátanos y se supone que tendría un efecto significativo en la disminución de los precios a los consumidores.

Sin embargo, ocurre todo lo contrario. Los consumidores pagan hasta 40 pesos por un plátano en los colmados de los barrios y campos del país. Claramente, la política agropecuaria ha fracasado en apoyar de forma efectiva la producción agropecuaria, para lograr productos alimenticios a precios asequibles a las familias dominicanas.

Si observamos el Índice de Precios al Consumidor del Grupo de Alimentos y Bebidas no Alcohólicas de varios país latinoamericanos, notamos que la República Dominicana presenta una variación interanual de 7.90%, mientras para Costa Rica la variación fue de menos 2.29%, según muestra la gráfica.

Sería interesante saber qué hace Costa Rica, Panamá, Paraguay y otros países, para contener el aumento de precios de los alimentos básicos que consumen sus pueblos. Este análisis demuestra que las autoridades dominicanas han fallado en apoyar la producción agropecuaria con políticas públicas para garantizar rentabilidad para los productores y alimentos a precios asequibles para las familias.

El Banco Central publicó un crecimiento de la producción interanual (ene-jun 2023-2022) de 25.5% para guineos y 19.7% para plátanos. Resulta contrario a la teoría económica, que para el mismo periodo el precio de los guineos y plátanos aumentó 22 y 20%, respectivamente.