Cuba: que el turismo «se alimente» con productos cubanos

17-02-2022
Producción Alimentaria
Granma, Cuba
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Varadero, Matanzas.–Justo al amanecer, el campesino Aliesky González coloca en el camión los primeros sacos con los productos agrícolas que prevé trasladar para su venta en seis o siete instalaciones turísticas de este balneario.

Antes de partir de la finca, situada en las cercanías del poblado de Jagüey Grande, revisa el estado de los cultivos y se asegura de que todos tengan la calidad requerida para no defraudar a sus habituales clientes.

En un área de apenas dos hectáreas de tierra, pertenecientes a la cooperativa de créditos y servicios (CCS) José Martí, el joven campesino obtiene unas siete toneladas de productos cada semana para contribuir con los «frijoles» del turismo.

En la puerta trasera del Iberostar Varadero esperan, todos los jueves, a este cultivador de verduras, frutas y viandas, con quien, desde hace algún tiempo, el hotel estableció un convenio sin grandes escollos que superar hasta la fecha.

«Nosotros le hacemos el pedido los lunes, y él satisface la demanda con productos frescos, de calidad y un precio mutuamente ventajoso; nunca falla, es muy responsable en su trabajo», comenta Michel García Martínez, jefe de Abastecimiento en el hotel.

En su acostumbrada entrega, el productor jagüeyense carga con piña, melón, pepino, guayaba, boniato, y frutabomba, su producto estrella, además de algunas frutas exóticas, de mucha aceptación entre los clientes extranjeros, reconoce García Martínez.

«Cuando empezamos, el precio no era muy llamativo para nosotros, pero la cosa fue mejorando y en la marcha nos pusimos de acuerdo. Ahora, la única insatisfacción del productor es no recibir algún porciento del pago en esa otra moneda que se denomina cl, lo que se dice capacidad líquida, necesaria para adquirir los insumos».

Según explicó el propio campesino, dicho sistema de pago, con un retorno en cl, está aprobado en las instalaciones de Gaviota, no así en las de Cubanacán. 

Iberostar Varadero tiene contrato, además, con cuatro cooperativas, y de ese modo logran completar el volumen de vegetales y una presencia de entre ocho y nueve frutas diarias, aunque es algo que se puede mejorar, admiten directivos de la instalación.   

OTRA RUTA FIRME

Con el obstáculo apreciable de transportar sus productos desde distancias notables, una vez al mes la CCS Mario Muñoz cubre la ruta desde la localidad de Velasco, en Holguín, hasta el hotel Royalton Hicacos, en Varadero.

La entidad comercializa, básicamente, condimentos, pasta de ajo y bijol, precisa Mabel Cuéllar López, su representante en la provincia de Matanzas.

Amaury Echevarría Ruiz, asistente de compra, explicó que la cooperativa holguinera los abastece de forma regular con productos de una calidad que puede competir inclusive con los importados.

Son, además, mercancías de muy buena presentación, subrayó tras hacer notar que la relación del hotel con los productores independientes y cooperativas pasa hoy por un buen momento.

«Estamos bien si nos comparamos con seis meses atrás, mejor de lo que pensábamos», resaltó Yoanh David Pérez Sánchez, el subdirector general, aunque dejó claro que aspiran a una mayor diversidad.

«Queremos potenciar, sobre todo, las frutas exóticas, así como los cultivos sobre bases agroecológicas, muy demandados por los turistas. Hay que verlos cómo se deleitan al ver un racimo de plátano de la variedad manzano colgado en un espacio señalado del bufé».  

Resaltó el hecho de que, aunque hoy existe mayor competencia y hay más opciones para los productores, los campesinos tienen sus ventajas al vender directamente a los hoteles.

«En realidad el beneficio es mutuo, el hotel gana con productos frescos y de calidad, y el guajiro asegura con nosotros la venta de toda su producción. Nos conviene a ambos», recalcó.

HOTELES ACOMODADOS

Según la costumbre del pichón, algunos hoteles esperan con el «pico abierto» a que les traigan la comida y no visitan nunca, en el campo, a sus principales proveedores.

Se conforman con esperar a que lleguen con los productos agrícolas, algo que no es bueno para la buena marcha del turismo, considera Llilddrey Torres Hernández, jefa de Comercialización de la Delegación Provincial de la Agricultura.

Dijo, sin embargo, que cada vez son menos los que se quedan acomodados en el confort del hotel, pues han comprendido que existe competencia y otros mercados atractivos. Saben que, al contactar con los campesinos, consiguen mejores precios, evitan a los intermediarios y logran productos frescos y de mayor calidad.  

Y no puede ser una visita formal, debe tener la intención de ampliar, diversificar y mejorar el servicio que presta la instalación, sin estar ajeno a la suerte del campesino, comentó.

En estos momentos hay un total de 34 formas productivas vinculadas al sector turístico, con una estrategia de siembra escalonada, de acuerdo con la época del año. Entre todas garantizan el mayor porciento de las hortalizas y las frutas, asegura Torres Hernández.

Otro aporte no menos importante de la provincia de Matanzas está en manos de nueve comercializadoras estatales, encabezadas por Frutas Selectas.

Las mismas contribuyen con aproximadamente el 70 % de los productos del campo con destino al principal destino de sol y playa del país, ahora mismo con 52 hoteles en operación.

Según cálculos de expertos, se trata de un volumen alto de alimentos, pese a que el número de clientes hoy en el polo está en el entorno de los 13 000 turistas, cifra inferior a las habituales para esta fecha en tiempos corrientes.

Entregado a esta misión se encuentra el Combinado de Cítricos de Jagüey Grande, con la entrega de jugos y néctares, las casas de cultivos protegidos de la Empresa Agroindustrial Victoria de Girón, así como el zeopónico de Cárdenas, de donde salen los vegetales y hortalizas para el autoabastecimiento del municipio y la venta al turismo.

También es significativa la participación de la Empresa Agroindustrial Ceballos y la Empresa de Cultivos Varios La Cuba, ambas de Ciego de Ávila. También comercializan otras formas productivas de Villa Clara y La Habana.

PRODUCIR PARA EL TURISMO NO ES SOLO UNA OPCIÓN

Aun cuando el número de excursionistas está por debajo de lo acostumbrado, la presión es tremenda, reconoce Carlos Jesús Morales Martell, director de la unidad empresarial de base (UEB) Frutas Selectas Matanzas.

Dijo que la transportación de los productos se logra gracias al parque de vehículos de carga, seis de ellos encargados de la comercialización en Varadero.

Producir con destino al turismo no es una opción, estamos precisados a sustituir importaciones con productos nacionales en estas circunstancias tan adversas en el ámbito económico, razonó, luego de situar las mayores insatisfacciones en la escasez de productos procesados industrialmente y la insuficiente capacidad de frío y conservación.

Ivis Fernández Peña, delegada del Ministerio del Turismo en la provincia, reconoció el impulso a este programa de aseguramientos al turismo, algo que se chequea casi a diario, mucho antes del pasado 15 de noviembre, explicó.

Se mostró optimista por el progreso de un tiempo a la fecha, sobre todo por el exitoso vínculo directo entre los productores agropecuarios y los hoteles, y gracias al cual hoy garantizan alrededor del 70 % de los productos frescos, tanto agrícolas como procesados, que consumen las instalaciones.

No obstante, insistió, todavía pueden desatarse muchas iniciativas para obtener en el territorio algunos productos que se importan, lo cual encarece la actividad y atenta contra la excelencia de los servicios en el sector.

La importación no puede ser la solución, debemos ser capaces de proveer con productos nacionales a nuestros hoteles y asegurar así la atención al creciente arribo de visitantes, dijo. 

Es preciso continuar trabajando para incrementar esos aseguramientos, y cada organismo debe replantearse su relación con el turismo para ayudar a satisfacer sus altas exigencias y necesidades, y beneficiarse mutuamente, subrayó.