Montecristi. Apicultores de Villa Sinda denuncian el asedio injustificado del Instituto Agrario Dominicano (IAD) y el Banco Agrícola, entidades que desde agosto del 2020 -aseguran- han instalado una cacería en su contra.

Los productores de miel, agrupados en la Cooperativa Salvador Ferrer, indican que desde el Instituto Agrario han intentado despojarlos de un camión donado en la pasada administración para el desarrollo de los apicultores.

“No entregamos el camión, aunque fueron dos veces a buscarlo”, señala Juan Pablo Molina, presidente de la Cooperativa formada por 198 socios.

Por otro lado, desde el Banco Agrícola les han retenido fondos donados por el Gobierno (más de tres millones de pesos) para impulsar la producción de los apicultores.

“Actualmente tenemos dificultades con el camión que nos donó el Gobierno del presidente Danilo Medina, a través del IAD. No podemos moverlo”, expresa Molina.

También denuncia que no pueden usar los más de RD$3 millones donados para la construcción de salas de extracción de miel de Montecristi y Santiago Rodríguez, porque no han autorizado al regional del Fondo Especial para el Desarrollo Agropecuario (FEDA) para firmar los cheques.

La Cooperativa Salvador Ferrer fue constituida en 2006, pero no es hasta 2016 cuando -tras recibir una visita sorpresa del entonces presidente Danilo Medina- impulsan su producción de miel con apoyo del Estado.

La Cooperativa Salvador Ferrer fue creada en abril del año 2006. Fue incorporada en el año 2009.

Antes de la visita sorpresa del expresidente Danilo Medina, en el año 2011 exportaron sólo un contenedor con 32 tanques de miel con peso de 300 kilogramos.

Del 2013 al 2016 aumentaron la exportación a 12 contenedores con 66 tanques cada uno y un peso de 300 kilogramos por tanque.

El total exportado en el período citado ascendió a 792 tanques con peso total de 237,600 kilogramos por un valor de 762,450 dólares.

Producto de la sequía, bajó la producción en los años 2017/2020 y la exportación decendió a cuatro contenedores de 66 tanques cada uno con peso unitario de 300 kilogramos a Estados Unidos y siete contenedores con la misma cantidad de tanques y pesos a Puerto Rico.

La visita sorpresa produjo un aumento considerable en la producción, en las ventas locales y en las exportaciones.

Los apicultores pasaron de ser productores a ser industrializadores, comerciantes y exportadores, aumentado significativamente sus ingresos, cumpliendo sus compromisos crediticios y generando beneficios que les han permitido mejorar sus condiciones materiales de existencia a los socios.