Agua, elemento esencial para el desarrollo
En el planeta tierra hay mares enormes, pero solamente un 3% del total de agua es dulce y está disponible para el consumo humano, agricultura e industria. El 90% del total de agua, es utilizado por la agricultura e industria. Al ser humano le queda un 10%.
Cada día hay mayor demanda de este líquido. De seguir así; para el año 2100, al menos que se haga un gran esfuerzo por aumentar el agua potable, tendríamos escasez para el consumo humano.
En 1960 la población mundial era de 3,000 millones de habitantes, en octubre 2012 subió a cifras no esperadas de 7,000 millones, de los cuales en el continente americano había 945 millones de habitantes.
Para el 2022 la población del planeta tierra es de 8,000 millones de personas, de los cuales pasan hambre 900 millones, especialmente en los países en vías de desarrollo. En el continente americano, Haití es el único país, donde sus gentes pasan hambre y hace frontera con República Dominicana.
Se estima que en el país solamente dispone de agua potable el 55% de la población, pero debería verificarse si es cierto, porque hay muchos datos que no son exactos, porque INAPA es una organización poco confiable. Además, es una institución con poca organización, porque rompe las carreteras, para instalar tuberías y luego las deja sin reparar, con todos los huecos que realiza.
En la mayoría de las ciudades del país hay escasez de agua, pero lo peor de todo es que esa agua no se puede tomar por la mala calidad. Si se toma agua de la llave de la tubería, se podría uno enfermar; sin embargo, en otros países se puede consumir el agua de la tubería, porque los gobiernos se ocupan de la calidad del agua, para el consumo humano.
En el país, con el potencial de agua que existe por cuencas hidrográficas, se pueden irrigar las áreas siguientes:
- Planicies costeras del Este 1.5 millones de tareas;
- Cordillera Oriental 270 mil tareas;
- Cordillera del Norte y Costa Atlántica 397.5 mil tareas;
- Valle del Cibao 3.5 millones de tareas;
- Cordillera central 823.7 millones de tareas;
- Valle de San Juan 792 mil tareas;
- Cordillera de Neyba 191 mil tareas;
- Valle de Neyba 738 mil tareas;
- Barahona 94 mil tareas;
- Valle de Azua 275 mil tareas y
- valle de Baní 286 mil tareas.
Estas cifras pueden aumentarse si se hace un esfuerzo en forestar todo el país, o pueden disminuir, si se continúa la quema y tala de los bosques y el caos en el uso de las aguas en RD.
En el 2022, el 60% de las tierras irrigadas estaban en el Cibao; en San Juan hay un 13%; Azua 8%; Peravia 5.6%; Bahoruco-Barahona 5.0% y 8.4% en las demás provincias.
Con el objetivo de economizar agua, la política agrícola en el siglo XXI debería de utilizar el agua con eficiencia y solamente permitir el sistema de riego por inundación en las provincias bañadas por las cuencas del río Camú y Yuna. En las demás regiones y provincias, el sistema de irrigación debería ser por goteo y aspersión.
No se produce agua, como piensan algunos, siempre es el mismo ciclo que está en movimiento continuo, influido por la fuerza de gravedad y el calentamiento del sol. Los árboles almacenan agua en sus raíces, así como las lagunas, embalses y las represas; en consecuencia, se debería sembrar árboles en todas las cuencas de los ríos y embalses, montañas y en las fincas de ganadería bovina, donde pastorea el ganado.
El ciclo del agua se puede resumir en precipitación, infiltración, transpiración, agua superficial, evaporación y condensación. Medio Ambiente y el INDRHI, deberían establecer un reglamento sobre el uso de las aguas subterráneas y regularizar la construcción de pozos de agua y aplicarlo de tal manera, que ninguna institución pública o privada lo viole, para que a largo plazo pueda institucionalizar el uso adecuado de las aguas.
El Ministerio de Medio Ambiente, deberían forestar en un plan conjunto con el sector privado, las cuencas de los ríos, especialmente los de mayor caudal y donde ya existen las represas. El agua requiere un uso racional.
En las inmediaciones de Valle Nuevo y Constanza, en los últimos 20 años, las autoridades han permitido la agricultura en laderas, lo cual está prohibido, pero el Ministerio de Medio Ambiente, en una actitud indiferente, permite la agricultura, pero alrededor de Valle Nuevo nacen los 10 ríos más importantes del país.
De seguir la dejadez de Medio Ambiente y el Gobierno; la comunidad de Constanza, en una acción de civismo, tiene que prohibir la agricultura en las laderas de los ríos.
El agua es el principal alimento de los humanos, animales y vegetales. Se dice que el mejor Ministro de Agricultura es la lluvia, porque solamente el 13.7% de nuestras tierras agropecuarias tienen irrigación.
En el 2015, el producto interno agropecuario solamente creció 1%, por efectos de la sequía; sin embargo, la economía creció un 7% en el 2015.
A febrero de 2016 de los 35 embalses que tiene el país, las 9 represas más importantes en el suministro de agua a la agricultura, tenían poca agua almacenada, con la única excepción de la Represa de Hatillo, que tenía agua normal. En abril 2022 las represas tienen suficientes agua.
En el país, el INDRHI por ley, es la institución que administra las aguas. Esta entidad viene organizando las Juntas de Regantes, con el objetivo que las mismas administren con mayor eficiencia el uso del agua, en vista que este es un recurso escaso y es difícil lograr productividad y competitividad sin agua en la agricultura, pero falta mucha organización en el uso del agua en República Dominicana.
Las Juntas de Regantes; además, de su organización y su funcionamiento práctico en la administración del agua, han recibido el apoyo de los centros de gestión de agro-negocios (CEGA) y los centros audiovisuales de bibliotecas (CABI), los cuales son conocidos como CEGA-CABI.
Estos centros apoyan a los regantes en la capacitación de sus socios, la diversificación agrícola y la creación de una cultura agro-empresarial. Además, tienen una biblioteca digital, que se actualiza todos los días, a través de un convenio con el Instituto Tecnológico de Monterrey, México.
En mi libro Economía Agrícola, clasifico el país en 5 regiones económicas en la forma siguiente:
- Cibao Oriental, con las provincias de Salcedo, La Vega, Monseñor Noel, Juan Sánchez Ramírez, Duarte, María Trinidad Sánchez y Samaná.
- Cibao Occidental, Espaillat, Puerto Plata, Montecristi, Dajabón, Santiago Rodríguez, Valverde y Santiago.
- Suroeste, Azua, San Juan, Elías Piña, Jimaní, Bahoruco, Barahona y Pedernales.
- Santo Domingo o región metropolitana, Peravia, San José de Ocoa, San Cristóbal, Santo Domingo y Monte Plata.
- El Este; San Pedro, Hato Mayor, El Seibo, La Altagracia y La Romana.
El INDHRI tiene las regiones siguientes:
- Yaque del Norte con 7,927.00 Km2 (en mi libro es la región Cibao Occidental.);
- Yuna-Camú (región Cibao Oriental) con 5,367.65 Km2;
- Yaque del Sur (región Suroeste) con 15,770.32 Km2;
- Ozama-Nizao (región Santo Domingo) con 6,302.72 Km2 y
- Región Este con 8,267.29 Km2.
En el estudio del INDRHI se indica que el potencial de agua por cuenca hidrográfica es de 2,945.46 MM3 para la región Yaque del Norte, Atlántica 4,634.73, Yuna-Camú 3,600.96, el Este 3,125.95, Ozama-Nizao 4,459.08 y Yaque del Sur 4,771.51, para un gran total de 23,497 MM3, (MM3 = millones de metros cúbicos); pero este caudal se puede aumentar, si los ríos y las represas reciben un manejo apropiado.
Con este plan hidrológico, se pretende definir una política nacional sobre el uso del agua, con el objetivo de adiestrar a la población en el uso eficiente de las aguas, especialmente para el consumo humano y para el desarrollo de la agricultura e industria.
En el siglo XXI la tendencia de la agricultura es utilizar cada día el agua, que unida a la alta tecnología e innovación, permitan potencializar los rendimientos agropecuarios.
De ahí que los invernaderos agrícolas que se iniciaron en el país en el 2002, no fueron bien diseñados y se continua con el mismo error, invernaderos que en California y parte de México son considerados obsoletos, porque la nueva tendencia es utilizar invernaderos hidropónicos, que permiten aumentar la productividad 10 veces más que el invernadero tradicional, que es el que actualmente utilizamos aquí, en la mayoría de las zonas que tienen este sistema.
Las instituciones para la administración del agua para uso humano, como la CAASD, INAPA y otras, son un caos en su administración y el público consumidor, es un desorden en el desperdicio del agua. Hay que educar a la población en el uso del agua.
Las cuencas hidrográficas que tenemos son:
1. Cuenca hidrográfica Yaque del Norte, la cual tiene las presas de Taveras, Bao, López Angostura, Jimenoa, Maguaca, Chacuey, Cabeza de Cabello, Monción, Contra Embalse de Monción, Guanajuma, Las Cayas, Caño Salado, El Charcazo, los Amaceyes y los Tomines.
Este complejo es de uso múltiple, con el cual se irrigan unas 780,000 tareas. Al 2016 esta cuenca hidrográfica es la que está en peor situación, con el suministro del agua.
2. Cuenca hidrográfica Yuna-Camú, con las presas de Hatillo, Río Blanco, Tireíto, Arroyón, Rincón, Mejitas, Las Lagunas, Arroyo Hondo y se pretende construir Guaiguí en el río Camú, la cual irriga unas 473,000 tareas. Es de uso múltiple; es decir, agua para uso humano, agrícola, industrial, electricidad, ecoturismo, etc.
3. Cuenca hidrográfica Nizao-Ozama, con las presas de Jiguey, Aguacate, Valdesia, Las Varías y Mijo. La parte de Ozama no está construida. Se irrigan 206,736 tareas.
4. Cuenca hidrográfica Yaque del Sur, con la presa de Sabana Yegua, Sabaneta, El Salto, Las Damas, Villarpando y Palma Sola. Se pretende construir Monte Grande. Irriga 948,640 tareas. El gobierno tiene que atender esta región en el 2016, porque por efectos de la sequía, sus embalses han disminuido las aguas. Además, a la represa de Sabana Yegua en Azua, hay que darle mantenimiento de mucha inversión.
5. Cuenca hidrográfica del Este. Las presas no se han construido al 2016.
6. Cuenca hidrográfica Atlántica. Las presas no se han construido al 2016.
Las tierras irrigadas por las 35 presas que hay en el país, las tomas de agua de los ríos y los pozos del subsuelo, dan un total de tierras irrigadas de 4.8 millones de tareas, lo cual indica que en los últimos años no se han aumentado áreas para la irrigación.
El 85% del agua irrigada es de las presas y las tomas de agua de los ríos y el 15% por moto-bomba, que puede ser de pozos, ríos o canales de riego. En el siglo XXI no se han hecho nuevos canales. Además, el país requiere un análisis profundo en el uso de las aguas y en la forma de llegar a la agricultura. Según el INDRHI el 51% de las aguas de los canales de irrigación, están revestidos de cemento, pero en algunos lugares por la evaporación del agua, amerita que los canales sean por tuberías.
El Gobierno que se inicie el 16/08/2016, debería tomar la decisión de planificar el valle de San Juan, para cambiar el sistema de riego por inundación e ir colocando los sistemas de irrigación por goteo y aspersores, porque si el valle está a 410 metros de altitud y la represa de Sabaneta a 633 metros, entonces el agua puede llegar por tubería.
Todas las cuencas hidrográficas tienen un gran potencial de agua, si se construyeran todas las presas y se estableciera un sistema de conservación de agua y forestación de todos los ríos. Sin agua no hay desarrollo agrícola. En el desarrollo económico sostenido es indispensable la disponibilidad de agua, aunque sea extraída del mar como hacen en Israel.
El agua es demasiado importante para el país; en consecuencia, no se puede dejar a voluntad de un organismo como es en la actualidad, que el agua es regularizada por el INDRHI y este organismo es dirigido a voluntad de su Director Ejecutivo.
Se requiere crear un ente superior, para tomar decisiones sobre el agua, el cual podría ser un Consejo de Administración del Agua, presidido por el Ministerio de Agricultura. Se necesita un cambio en la organización del sector agrícola del país, a partir del 16/08/2016.
En el desarrollo sostenido de un país tiene que existir una voluntad política para que se trabaje a largo plazo y una decisión de toda la población en participar.
Lamentablemente, el atraso mental de nuestros políticos y dirigentes empresariales han impedido que los líderes de cada partido se reúnan, para hacer un plan de desarrollo estratégico a largo plazo y aunque existe una ley que aprobó un plan de desarrollo, hasta el presente no está en la agenda del Gobierno y mucho menos en los dirigentes de la oposición, que no tienen visión de desarrollo. El agua es la variable principal del desarrollo económico sostenido.
El desarrollo económico sostenido es un proceso permanente. Pongo de ejemplo de Argentina, que en 1937, el economista Rostow, dentro de su análisis de las “Etapas del Desarrollo”, consideró que Argentina estaba en el despegue e inclusive, Argentina fue el primer país de América en alfabetizar a su población, pero en el 2016 siguen soñando con la creencia que es un país desarrollo, pero están en vías de desarrollo, donde Colombia, si no tuviera las guerrillas de las FARC, estuviera casi desarrollada.
El agua es un elemento esencial para el desarrollo del país, por lo tanto hay que comenzar a pensar cómo conservar la mayor cantidad de agua para el consumo humano, la agricultura, la ganadería y la foresta. Sin agua no hay vida y realmente la población no tiene conciencia de lo vital que es el agua en el desarrollo de toda persona, de las ciudades, regiones y el país en general.
Es necesario crear programas de educación en las escuelas, explicando la importancia del agua, economizarla y los diferentes métodos de conservación y almacenamiento.
El agua no se produce; de ahí, la necesidad de crear conciencia a la población de no malgastar y amar este líquido tan apreciado.
El gobierno electo el 15/05/2016 y que se juramenta el 16 de agosto del mismo año, dentro de sus prioridades debería poner el tema del agua e iniciar las acciones siguientes.
- Comenzar de inmediato un proyecto de forestación de los ríos y los alrededores de los embalses de agua.
- Poner en forma obligatorio en las escuelas el conocimiento del uso y conservación del agua.