Ante la situación anómala y preocupante con el aumento del dengue en las Américas que se prevé afecte de manera significativa al país en los próximos meses, la Sociedad de Medicina Interna de República Dominicana (SMIRD), ha resaltado la necesidad de implementar estrategias de prevención y educación para minimizar su impacto.

Es por ello, que en el marco de la celebración de su XVIII Congreso Nacional de Medicina Interna, impartió el taller: “Dengue; tiempo de cambiar paradigmas”, con la participación de los doctores Virgen Gómez, infectóloga pediatra, Anahí Goicochea, médico internista y José Miguel Stefan, neumólogo.

Durante su ponencia la doctora Gómez hizo un recuento del comportamiento de la enfermedad en la región, y en el país destacando que desde el 2003 República Dominicana ha reportado la mayor letalidad de las Américas.

Al referirse sobre el por qué mueren los pacientes con dengue, explicó que existen debilidades en todos los sectores involucrados, iniciando con los pacientes, quienes desconocen la enfermedad y no perciben el riesgo ante una enfermedad grave.

En torno al personal de salud, destacó los errores del diagnóstico, como son examen clínico deficiente y no denotación de algunos síntomas de alarma, no explicar al paciente sobre su posible evolución a una severidad, importancia de los signos de alarma y la hidratación.

También destacó las deficiencias en el tratamiento como son el mal manejo de los líquidos, falta de tratamiento por errores en el diagnóstico, la espera por resultados de laboratorio, falta de seguimiento y monitoreo, así como el incumplimiento de normas y guías para el manejo de la enfermedad. 

En cuanto a las debilidades en los servicios de salud por la ausencia de un sistema funcional y comprometido. En este sentido mencionó la falta o deficiencia en el triaje, las largas esperas en la consulta médica, la “ruta de la muerte” que se refiere a las dificultades en el momento del internamiento como son el el traslado del paciente, disponibilidad de cama e identificación del en qué centro puede ser ingresado.

También resaltó la falta de capacitación y guías en las unidades de salud y la falta de personal de enfermería, insumos y seguimiento adecuado del paciente. Otras fallas enumeradas por la doctora Gomez son referir sin estabilizar previamente, transporte de referencia inapropiado y mala comunicación durante la referencia.

“¿Por qué mueren los pacientes con dengue?, no es por el serotipo, es por saturación de los servicios, por un personal con sobrecarga laboral, por un diagnóstico tardío, por no detección de los signos de alarma y por falta de monitoreo, evaluación e intervenciones tempranas y correctas”, recalcó.

Generalidades

En el marco de la actividad el presidente de la SMIRD, Jorge Soto se refirió a la vacuna contra el dengue y advirtió a la población que es efectiva pero no es una estrategia única para combatir esta enfermedad.

También manifestó la necesidad de que haya un cambio de paradigma que combine la acción comunitaria, el apoyo gubernamental, y los avances científicos para enfrentar de manera efectiva esta creciente amenaza global.

“Hay que estar preparados para para lo que va a venir, tratar de crear las condiciones para que no pase como en otros países que las estadísticas son alarmantes”.

En tanto que, la doctora Anahí Goicochea, resaltó que en la actualidad el manejo del dengue ha cambiado, ya no se maneja por días, sino por fases, que son la febril, la crítica y la recuperación. En la fase febril puede iniciar después de uno a 14 días tras la exposición a la picadura del mosquito y puede durar de uno a siete días. 

La fase crítica inicia cuando la fiebre desaparece, “aquí es cuando ocurre lo peligroso, cuando el líquido comienza a salir de los vasos sanguíneos, hacia afuera, donde no pertenece, aquí es donde normalmente ocurren las complicaciones”.

Resaltó que es importante mantenerse alerta a los signos de alarma, náuseas y vómitos persistentes, dolor abdominal, sangrado de mucosas y nasal, aumento del hígado y buscar asistencia médica de inmediato. También resaltó que en la fase crítica las plaquetas ya no son un factor relevante en estos signos de alarma.