Trabajar para el 28
Varias veces se argumentó durante el pasado torneo electoral que la encuesta verdadera sería el día de las elecciones, eso en respuesta a las inversiones millonarias que hacia el PRM para manipular el apoyo de la opinión pública.
Creemos que no deben apresurarse los compañeros en repetir desde ya el método de los desprestigiados sondeos para colocar sus distintas candidaturas a la presidencia.
Recuerden que las encuestas en manos de los perremeistas fue un engaño usado para confundir, una burla bastante cara que por cierto no sabemos si también se le facturó al pueblo.
Si no podemos ser creativos con cada método que apliquemos, si no somos innovadores, por lo menos no arrastremos hacia adentro los mismos artilugios con los que el sistema reeleccionista se impuso, porque se nos va a incluir dentro del cantarcito ése de que somos “más de lo mismo”.
¿En qué medida la lucha presidencialista interna beneficiará la organización?
La forma más efectiva para una tropa vencer a su enemigo no es salir años antes a repetir “somos los mejores y vamos a ganar’, porque el entusiasmo –aunque bueno no es de boca– sino que por el contrario se avanza fortaleciendo la tropa mental y físicamente.
De “la boca para afuera” lo puede hacer el gobierno porque en la recta final va a sustituir el trabajo con miles de millones de pesos arrancados a la propia ciudadanía.
Hay que ser ciego para no darse cuenta que algunos recorridos de candidaturas presidenciales han generado un genuino entusiasmo dentro del partido.
No obstante, llamamos la atención a un momento de la campaña pasada cuando una enorme masa de peledeístas inundó las calles de la capital por varias horas.
Hoy día podemos evaluar que con todo y entusiasmo a lo largo de la campaña electoral se perdieron las elecciones y nos percatamos que al final del camino “papeleta mató a menudo y morocota compró más votos”.
Un ejército no logra victoria sólo con palabras y entusiasmo no desarrolla músculos, un poderoso entrenamiento sí lo logra.
Por eso tanto el candidato como la militancia deberían avanzar a la par empoderando el partido entre ambos. Si un candidato quiere proyectarse, y ahora más que existe desconfianza en la clase política, que salga a apoyar los reclamos urgentes de este sufrido pueblo, que se empape de sus preocupaciones actuales y camine por la misma acera, que se faje a apoyar las estructuras barriales o genere las que hagan falta, porque de esa manera empezará tres años antes a plantar raíces dentro de la comunidad, la única arma efectiva para competir y vencer las arcas del estado.
Y evaluar lo que paso porque el trabajo de recorrer todo el país se hizo, pero la pregunta es ¿por qué se vendió tanta gente?, como dije que «papeleta mato a menudo», tantas cosas se hicieron, además de comprar alcaldes con su staff completo, se multiplicó la nómina con millares de botellas, se dieron miles de pensiones solidarias, las jeepetas en la última semana repletas de papeletas, eso valió más que cientos de bandereos.
Hay que encontrar el ‘talón de Aquiles’ del Gobierno y darle por donde le duela, y yo lo veo formando estructuras en cada barrio y cada pueblo, integrándose a su lucha, porque la agitación no fue suficiente. Son tres años para luchar hombro a hombro con el pueblo, así no se venderán al final; es mi humilde opinión.