Guarocuya Félix, titular de la Secretaría de Asuntos Económicos del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), proclamó que a la percepción de bienestar que quiere hacer aparentar el Gobierno se contrapone una cruda realidad de insatisfacción social de los conglomerados que forman las diversas capas de la clase media y baja.

Con su planteamiento el economista y dirigente político sugiere que el presidente Luís Abinader sólo gobierna para el segmento de la clase rica que hace causa común con el oficialista PRM)

La Secretaría de Comunicaciones del PLD reseña la participación del dirigente político en el programa Marco de Referencia donde sostiene que para confirmar su planteamiento basta con detenerse a conversar con el ciudadano de a pie, los venduteros fijos y ambulantes, los dependientes de establecimientos de productos y servicios; los cuales en conjunto integran la base social y electoral que acudirá a las venideras elecciones de febrero y mayo.

“La gente en la calle no se siente bien. Hay mucha insatisfacción en la sociedad, en parte por el desempeño económico de la actual administración”, enfatizó Guarocuya Félix para agregar que también el gobierno perremeísta obvia saldar su cuota de demandas sociales acumuladas históricamente.

De las críticas que enarbola contra el oficialismo, el dirigente peledeísta destaca el manejo de los precios, vale decir de la inflación, que hace más ricos a los ricos y más pobres a los ya pobres.

“No importa cuánto se gane porque al final de cuentas el ingreso del mes termina siendo de sobrevivencia; se convierte en nada prácticamente”, acotó el ex director general de Impuestos Internos que cada familia lo siente al hacer sus compras de alimentos en los colmados y supermercados.

Guarocuya Félix insistió que por la estructura de ingresos e impuestos a quien más fuerte pega la inflación es a las diferentes capas de la clase media que lucha cada día por no caer en la condición de vulnerabilidad, como sucede con las clases bajas empobrecidas en extremo insoportable y lograr sobrevivir subsidiados por el Estado.